Por Viviana García de Incanto Modelos
Con más de cuarenta años de carrera en sus espaldas, no es que a Madonna le haga falta tener que demostrar nada para que se la siga considerando una de las artistas femeninas más importantes de las últimas décadas. Contando con innumerables éxitos y definiendo, prácticamente, parte de la cultura de toda una generación, hoy es una estrella que marca tendencia a donde quiera que vaya.
Desde el momento en que tomó por asalto la industria de la música con su álbum debut homónimo de 1983, el público se enganchó. Convirtió una imagen pop-art en el estado de ícono pop al reconocer su sexualidad sin disculparse y estallar a través de los límites.
Si bien conquistó el mundo de la música, el camino de Madonna Louise Ciccone hacia el estrellato no fue fácil. Los desafíos dolorosos en el camino la endurecieron, lo que le dio el descaro de subir a la cima de una industria musical cambiante y navegar por los adornos de la fama. Sus contribuciones indelebles a la cultura pop no muestran signos de detenerse (con un patrimonio neto para demostrarlo), pero la fama trae su propio conjunto de problemas, algunos de los cuales Madonna todavía navega hoy.
La madre de Madonna murió cuando la pequeña tenía solo 5 años, diagnosticada con cáncer de mama mientras estaba embarazada de la hermana menor de Madonna. El cáncer no se pudo tratar hasta que su madre dio a luz y, cuando dio a luz al bebé, el tumor estaba demasiado avanzado para erradicarlo. Falleció en 1963 con 30 años, dejando a una niña de cinco años con el corazón destrozado y a sus cinco hermanos al cuidado de su padre.
Esta falta de un modelo femenino para seguir durante sus años de formación contribuyó a la personalidad abierta de Madonna, que se convirtió en una provocadora en sexualidad, religión y pensamientos de la vida.
Los tiempos cambian, la industria musical escoge a sus nuevos reyes y Madonna resiste. Así podríamos resumir la carrera de una estrella que ha sido capaz de reinventarse a sí misma tantas veces que ya perdimos la cuenta.
Madonna, entonces Veronica Louise Ciccone, había llegado a la ciudad desde Michigan con 35 dólares. Se ganaba la vida cantando y bailando en los clubs del Soho y, a veces, también servía copas.
Llegada a Nueva York fue asaltada a punta de pistola, violada a punta de cuchillo y robada tres veces. Aun así, estaba decidida a tener una carrera exitosa en las artes escénicas. En una de sus actuaciones, un jefazo de Sire Record apostó por ella: firmaron un contrato para un disco por 5.000 dólares. Así fue que Madonna comenzó a abrirse carrera y se destacó, principalmente, por tener un gran número de sencillos exitosos que abarcan los géneros del pop, el dance y la electrónica. Aparte de incursionar en el mundo del cine como actriz, también se desempeñó como directora cinematográfica, productora musical y hasta escritora para niños. Sus álbumes, giras, actuaciones y estilo la consagraron para tener legiones de fans en todo el mundo que la han coronado como “La reina del pop”.
