“Una vida a lo grande” es la última película de Alexander Payne, el elogiado director de Entre copas, Los descendientes y Nebraska, que en 2017 decidió adentrarse en la ciencia ficción y eligió como protagonistas de esta nueva historia a actores como Matt Damon, Christoph Waltz, Hong Chau y Kristen Wiig.
La película cuenta la historia de Paul Safranek, un hombre que decide someterse a un experimento científico que consiste en encogerse a sí mismo y lo hace para combatir el desastre climático y para volverse millonario. Siendo tan pequeño (12 cm), gozaría de otros privilegios y tendrían una mejor vida, ya que todo lo que necesita lo tendría igualmente, pero en abundancia. Sin embargo, una vez sometido a este proceso irreversible las cosas no son exactamente lo que se había imaginado.
En este filme, se elige hacer una metáfora sobre el viaje emocional de Paul en el que protagonista busca un sentido a su propia vida y de esta forma encontrarse a sí mismo y saber cuál es su lugar en el mundo. Todo esto, mezclado con un poco de sentido del humor, psicología de fondo y una crítica social bien expuesta. De esta forma se buscó abordar temas ambiciosos y complejos como la búsqueda de felicidad, la perdida, la desigualdad o incluso la bioética, de una manera amena y sencilla.
Aunque haya que tener un poco de paciencia ya que la película se vuelve un poco larga (dura 135 minutos), vale la pena llegar al final y reflexionar sobre las múltiples interpretaciones de mensajes que nos deja como conclusiones.
