Entrevista exclusiva con Ruli, creadora de Ruster Estudio, la tienda de diseño que marca tendencia.
Por Gabriela Parentis
A través de su cuenta de IG, @rusterestudio, Ruli Martorell muestra lo que pinta, vende sus estampados en cientos de productos que realiza. Su vocación por las acuarelas salió a relucir cuando fue capaz de darle una oportunidad a esa faceta tan propia que latía por dentro y que para terminar de florecer solo le pedía seguir su autenticidad.
En una charla con Revista abc, nos contó sobre su gran pasión: “Desde chiquita siempre fui muy creativa, mis materias preferidas del colegio eran plástica y computación. Me encantaba diseñar las caratulas de mis carpetas, participaba de todos los concursos de dibujo, y cuando tenía una computadora a mano podía estar horas dibujando en Paint o Power Point. Cuando terminé el colegio quería estudiar Diseño Gráfico, pero finalmente decidí hacer la licenciatura en Comunicación Publicitaria e Institucional, que involucraba toda esa creatividad que naturalmente me apasionaba”.
Ruli tiene la fortuna de formarparte de una familia que viene del mundo artístico, lo que seguramente aumento su curiosidad, “aunque claramente me queda enorme compararme con semejante artista, me enorgullece decir que algo de esa pasión por el arte que corre por mis venas debo haber heredado de mi bis abuela y gran referente, María Martorell”.
Se puede decir que gracias al famoso “quédate en casa” que vino con la pandemia, a ella le dio tiempo de replantearse sus objetivos de vida, los sueños que tenía “en lista de espera”. Y había uno muy latente, que por tareas y ocupaciones de la vida diaria, había ido quedado relegado. “Siempre quise hacer mi marca de productos con estampas propias. Por una cosa o la otra no le había dado espacio ni tiempo a que se haga realidad, hasta que la pandemia fue la gran oportunidad de empezar a poner en marcha este proyecto con el que tanto había soñado.
Yo tenía algunos estampados propios que había diseñado para aplicar en papelería y cartelería para eventos como casamientos y bautismos. Y como con el COVID19, no se podían hacer eventos, tuve que optar por trabajar en mi plan b, que nunca me había dado cuenta que en realidad era mi plan a: lanzar mi linea de productos estampados”.
Sabía que era por ahí, con el correr del tiempo fue descubriendo y desarrollando Ruster, su marca personal, un emprendimiento en el que ofrece productos originales con estampados diseñados y pintados a mano por ella misma en acuarelas y que luego son digitalizados para ser estampados en papel o cualquier otro elemento. “Soy bastante autodidacta en mi forma de vivir, me gusta ir probando, explorando, y hacer cursos prácticos. Acuarelas aprendí sola y diseño gráfico, con una base de la universidad y muchas muchas horas de silla y compu. Si bien no considero ser ninguna experta con las acuarelas, mi gran fuerte es que puedo mezclar dos herramientas: arte manual y edición digital, y con esto logro hacer toda la magia”.
“Me encantan las flores y lo tropical en los estampados, me gusta poder dar vida y color desde lo que yo disfruto pintar y dibujar. Las paletas de colores las voy armando según el uso que le voy a dar, lo que el día me inspire o lo que el cliente necesite”. La sensibilidad de sus trabajos atrapan y transportan. La conjunción entre el pincel y los píxels son la clave para terminar de relatar una historia con todas sus aristas.
Por otro lado, Ruli ha explorado bastante en el camino del emprendedurismo y la creatividad, sus pinturas y dibujos reflejan espontaneidad, frescura y paz. “Soy naturalmente muy desestructurada y de dejarme llevar por lo que me inspira. Pero a medida que Ruster fue creciendo, me fui dando cuenta de lo importante que es la disciplina y lograr orden en los procesos de trabajo en equipo para poder seguir creciendo como marca y lograr nuestro gran objetivo: crear una gran marca que marque tendencia en productos de uso diario, haciendo énfasis en la calidad, practicidad y la originalidad de los diseños.
Me encanta, por un lado, haber logrado hacer de algo que disfruto tanto, mi trabajo; y por otro lado, me motiva mucho saber que no tengo límites, que puedo crecer hasta donde me lo proponga”.
El papel en blanco de este proyecto que sigue creciendo, en el 2022 encuentra una transformación personal para su creadora que será mamá dentro de poco y esta nueva etapa de la vida dará fruto a más inspiración: “Este es un año súper especial y desafiante para mí. Estoy esperando mi primer bebé para septiembre, por lo que empecé el año ya organizando todo para que pueda seguir todo en marcha en paralelo con mi vida de madre”.
Todos los adelantos de los productos que va armando los podrás encontrar en sus redes sociales, asique si quieren enterarse de todas las novedades pueden seguirla por ahí.