Por Agustina
Rodolfo de Angelis es Master Trainer de Programación Neurolingüística y hace 30 años que se dedica al entrenamiento de personas, que generalmente llegan a sus cursos en un momento de crisis buscando a través de herramientas estratégicas de la PNL desarrollar habilidades para conectar con su potencial interior.
Rody, como todos lo conocen, viajó por todo el mundo y se formó Robert Dilts, Judith D Loizier, Linda Sommers, Mariana Chrem y Kelly Patrick Gerlling, líderes internacionales de PNL, quienes le acercaron estas herramientas que hoy nos permiten mejorar la forma de comunicarnos con nosotros mismos y nuestro entorno para la concreción de nuestros objetivos.
Revista abc conversó con él para entender un poco más de esta propuesta, si todavía tenés dudas sobre la PNL ¡no te pierdas esta nota!
¿Qué es la PNL?
La Programación Neurolingüística es un abordaje del comportamiento humano basado en descubrir los procesos internos que nos llevan a actuar y a comunicarnos de la manera en que lo hacemos. Nace del estudio y la observación de personas muy destacadas en sus profesiones: Terapeutas, Líderes, Grandes comunicadores, Empresarios, para luego modelar sus estrategias de excelencia.
La PNL permite trasladar al ámbito laboral ejercicios que ayudan a las personas a lograr concentración, creatividad, metas claras, agudeza perceptiva, flexibilidad y otros recursos necesarios para el desenvolvimiento en el mundo de los negocios. Mi objetivo en los entrenamientos es transitar lo que para mí en definitiva es la PNL, EL CÓMO DEL QUÉ.
Todo lo que hacemos y efectivamente hacemos bien, lo forjamos de manera inconsciente, pero tiene un proceso o estructura y eso estudia la PNL; cómo estructurás tu subjetividad para que el resultado de tu conducta sea la voluntad, es una estrategia cognitiva que vos no sabés cómo es o cuándo la formaste. En concreto, en PNL aprendemos cómo detectar la estructura interna de cómo hacemos lo que hacemos y donde hay personas es aplicable.
No importa en dónde hayas estudiando o las tareas que te hayan enseñado, porque salís a la vida y los proyectos fracasan porque no te llevás bien con las personas, no te sabés comunicar o no sabés liderar. Todos los proyectos tienen un éxito o un fracaso de acuerdo a las personas y de lo que menos nos enseñan en la vida es sobre personas, a la PNL la podés aplicar en tu familia, en tu profesión, en tus relaciones humanas o amistades; sirve para conocer un poco más cómo funcionamos las personas.
¿Qué diferencia hay entre la PNL y el Coaching?
Con herramientas de PNL podés hacer Coaching. La primera es un poco más amplia, estudiás un abordaje del comportamiento humano y dentro de ese abordaje podés dedicarte a enseñar a través de sesiones de Coaching a mejorar tu entorno, tu vida o crear programas para superar creencias.
Cuando terminás un Master Practitioner tenés las herramientas necesarias para ayudar a alguien a cumplir sus objetivos.
¿Cómo llega la PNL a tu vida? ¿Cómo decidiste dedicarte al mundo del desarrollo personal?
El próximo año cumplo 30 años con la PNL y estamos esperando festejarlo de manera linda, si Dios quiere trayendo a alguno de los creadores de la técnica a Salta.
Empecé en el año 90, yo tenía una empresa en Buenos Aires cuando estudiaba Abogacía, hacía remeras para comunicar con frases en castellano, que no había en su momento. Se trabajaba bien hasta que un día salió un periodista muy conocido, Bernardo Neustadt, como tapa de revista GENTE con una remera nuestra que decía “Estoy bien, no me compliquen” y empezamos a vender muchísimo; pasamos de tener 20 a 200 vendedores en todo el país.
Al que le delegaron la tarea de entrenar a los vendedores fue a mí, porque era el que mejor lo hacía, pero mis entrenamientos duraban 3 minutos porque yo les decía “vayan y vendan”. Cuando vos hacés algo muy bien, no sabés cómo lo hacés; entonces ya medio frustrado un amigo que nos patrocinaba me dijo: “te pago el Congreso Latinoamericano de PNL, andá”.
ui y efectivamente me voló la cabeza, porque alguien en 4 horas me dijo más cosas sobre mí que cualquier conocido y ahí me empecé a apasionar, estudié y me entrené.
Después averigüé que había un Instituto Sudamericano, así que me formé con Mariana Chrem. Terminé la carrera de abogado, pero nunca ejercí y a partir de ahí empecé a trabajar para una consultora española y a viajar por distintos países.
Más tarde en el 2010, me sumé al equipo de NLP University of California con Robert Dilts, uno de los creadores de la técnica y a partir de ese vínculo con la universidad y mi centro brindo programas en distintos países.
¿Qué es lo que te motiva todos los días?
La Programación Neurolingüística es algo que me apasiona, porque veo que funciona; si yo sé algo que te puede ser útil, cómo no lo voy a compartir.
El día que descubrí la PNL, me vino como una alucinación en la que me vi viajando por todo el mundo enseñando esta técnica. Si yo sabía que me iba a llevar 30 años capaz que abandonaba al mes, pero siempre tuve el sueño de llevar a distintos lugares este conocimiento para mejorar las relaciones y vínculos de las personas. Hoy siento que cumplí con esa misión y aporté un granito de arena.
¿Qué se siente después de ayudar a tantas personas?
Siento que es una misión cumplida, ¿viste cuando pensás a esto vine? No en términos trascendentales, sino esto es lo que mejor hago, para lo que tengo talento, lo que me apasiona y de paso ayuda a gente. Es sentir que tenés algo para dar y compartir, y que la gente también quiere y busca siempre.
Trato de encontrar nuevas maneras de hacerlo, que sea dinámico, que no sean dos talleres iguales. Hay algo de trasfondo, que a mí me interesan las personas genuinamente, cualquier persona. Si tengo que elegir entre una persona y un perro voy a elegir siempre una persona, aunque sea la peor persona del mundo, para mí las personas son la clave.
¿Hay un momento en el que la gente busque más la PNL?
Normalmente en momentos de crisis, nadie cambia si no siente una necesidad, somos una cultura reactiva. Hay dos momentos que suelen ser importantes, la crisis de los 40 y después muchos adolescentes que están terminando el colegio. Vimos que la crisis de los 40 está totalmente relacionada con la decisión que hacés a los 18.
Hay mucha gente en crisis que está buscando un cambio, que quiere conectarse con quien realmente es. Las personas somos como las películas, estamos siendo, y eso te da la oportunidad de que, si estamos evolucionado, podemos empezar a ser artífices de a dónde queremos ir y no víctimas de a dónde me llevó la vida.
La fórmula sería: siento la necesidad, me doy la oportunidad de cambiar y encuentro el cómo; ahí la PNL es imbatible como herramientas para el cambio.
¿Creés que la PNL es una herramienta transformadora? ¿Por qué? ¿Podés contarme algunos ejemplos que más te hayan llamado la atención?
No soy diagnosticador de cambios, pero no es necesario pelarte la cabeza para cambiar tu vida revolucionariamente.
Realmente creo en lo que dice Virginia Satir, una de las fuentes de la que se nutre la PNL. Ella decía: “el cambio es una puerta que se abre desde adentro” y esa frase es maravillosa.
Ejemplos tengo miles, desde gente que decidió cambiar radicalmente su vida, a personas que me dijeron: “vengo acá porque me mandan”, y después terminan siendo entrenadores de PNL.
Yo creo que la gente consciente cuando elige ir a un entrenamiento de PNL está pidiendo a gritos que quiere cambiar, y si se da la oportunidad va a encontrar el camino y, a veces, el cambio es simplemente lo que me digo todas las mañanas y genera un impacto grande en mi vida.
Si realmente no estás bien y sentís que sos una víctima y quisieras ser responsable de tu vida, por supuesto que un curso de PNL es para vos.