Entrevista a Agustina Alcorta
María Agustina Alcorta tiene 24 años, es escorpiana y se considera una persona apasionada por cada cosa que hace, en particular, una entusiasta de la fotografía. En la actualidad está recibida de Licenciada en Diseño Gráfico, pero desde los 17 años se dedica mayormente a la Fotografía de Moda a lo largo del país.
Su familia está compuesta por Marcela, su mamá, y Rafael, su papá, a quienes considera súper especiales en el crecimiento del día a día. Además, está en pareja con Diego, su compañero, con quien comparte la mágica experiencia de vivir juntos.
Revista abc la entrevistó para conocer más sobre su trabajo diario y sus secretos a la hora de inspirarse para capturar las nuevas tendencias de moda. ¡Una nota que no te podés perder!
¿Cómo nace tu interés por la fotografía? ¿Hubo algo que te impulsó?
Mi interés por la fotografía nació hace muchos años atrás, cuando tenía aproximadamente 9 años. Compraba muchas revistas Parateens y me encantaban sus portadas. Admiraba esas fotografías de moda, retratos, la composición de imagen me llamaba mucho la atención. Recuerdo que dije: “cómo me encantaría diseñar tapas de revistas, desde sacar la foto y editarla hasta componer su estructura”, pero también pensaba: “debe haber muchos fotógrafos”.
A medida que fui creciendo, mis viejos me regalaron una cámara Sony semiprofesional con la cual comencé a realizar mis primeras capturas. Empecé a seguir por internet fotógrafos del mundo que hacían retratos, fotos de moda de todo tipo y seguía pensando: “nunca podría hacer eso”, realmente lo que veía en otros era impensable para mí en ese momento.
Con tantos miedos a intentar y largarme, un día comencé sacándoles fotos a amigas, haciendo tipo “books”, yo las maquillaba, peinaba, vestía, todo junto y después la sesión comenzaba en la terraza de mi casa.
Y así como si nada, de un día para otro varias chicas querían hacerse fotos conmigo.
Entre el diseño y la fotografía, ¿cuál dirías que es tu vocación?
Sin duda, la fotografía. Me encanta el diseño, pero mi pasión es la fotografía, no tengo ninguna duda de eso. Creo que ambos son complementos perfectos. En un momento de mi carrera mientras estudiaba Diseño dije: “¿Qué hago haciendo esto?” En ese momento estaba a full con las fotos, gracias a mis viejos que me terminaron convenciendo de que no me iba a arrepentir, un tiempo después comencé a notar la importancia del diseño y la composición para que una fotografía tenga más sentido.
¿En qué momento decidiste profundizar en el campo de la moda desde la fotografía?
Desde el primer momento en que me gustó la fotografía fui directo a la moda. Nunca me gustaba ni me atraía capturar otras cosas. Hace poco descubrí viajando que me encanta y me encantaría crecer haciendo fotografía documental. Creo que todavía soy muy joven y no debo enloquecerme por hacer todo en este momento, por ahora seguiré apostando a la moda.
¿Cómo definís tu estilo? ¿cuál dirías que es tu sello distintivo?
La verdad es que es difícil identificar tu propio estilo. Creo que mi edición es diferente. Es en lo que más me enfoco. Trato de mantener naturalidad en los retratos en el retoque de las pieles. Me gusta crear mis propios “Presets” en Lightroom para crear un estilo propio y que la mayoría de mis fotos tenga un estilo de edición similar. Yo veo en mis fotos mucha luz y frescura. Me gusta mucho trabajar con modelos profesionales, creo que eso le da otra identidad también a mis fotos.
¿Recordás tu primera fotografía como profesional? ¿te hizo sentir algo especial?
La verdad que mi primera fotografía como profesional no la recuerdo, pero sí la primera sesión que hice para una marca que hasta el día de hoy me sigue impactando y una de esas fotos fue portada de una revista. Muy loco.
¿Cuál ha sido tu reto fotográfico más grande?
Mi reto fotográfico más grande fue trabajar para una marca muy conocida en Córdoba Capital, con modelos internacionales que habían posado para fotógrafos grosos del mundo. Creamos en conjunto una campaña audiovisual que terminó reproduciéndose en muchos medios de comunicación.
¿Qué diferencias ves en lo que hacías cuando empezaste tu trabajo actual?
Quizás antes era menos masivo mi trabajo, entonces creo que le podía dedicar mucho más tiempo a pensar cada idea para cada marca. Creo que con el tiempo, a medida que va creciendo la cantidad de clientes que tengo, se vuelve un desafío para todos los días. Trato de enfocarme en lo que quiere cada cliente y tomarme el tiempo necesario en crear ideas personalizadas. A la hora de guiar a los modelos, manejar las luces, crear escenas, sin dudas, la experiencia ayuda muchísimo, me siento más “canchera” en eso y mucho más segura. Eso, seguridad en lo que hago es lo que más gano.
¿Cómo te inspirás para hacer fotografías y qué es lo que te gusta expresar?
Me gusta expresar lo que el cliente quiere mostrar, creo que lo más difícil es ponerse en el lugar de la marca y dejar de lado lo que uno tiene impuesto en la cabeza. Salir un poco de tus propias ideas es un desafío constante. Mi vida es una inspiración constante, desde que me levanto la manera en la que elijo vivir; me gusta meditar, trato de hacerlo aunque sea un ratito todos los días, y eso me genera conciencia y conexión conmigo misma para poder aclarar las ideas y enfocarme en el presente cada vez que voy a realizar cualquier acción. Estar aquí siempre.
¿Qué es lo que más te gusta fotografiar?
Me apasionan los retratos, tengo mucha atracción por los ojos de las personas. Creo que los rostros son portales del alma de cada individuo.
¿Qué preferís, dedicar más tiempo a la toma y tener menos procesado, o al contrario?
Una captura siempre se puede modificar en edición. Creo que la mayoría de las fotos, en mi caso, se transforman en la computadora. Siempre me encantó editar y pasar mil horas haciéndolo, no me gusta pasar mucho tiempo capturando. La mayoría de mis clientes disfrutan de eso, también los modelos, ya que estar en moda mucho tiempo, con tantos cambios de indumentaria, como casi siempre se da, termina siendo muy tedioso.
¿Tenés algún referente en que te inspires? ¿Qué otros fotógrafos te han influenciado?
Marie Killen es una fotógrafa que me gustaba mucho al principio de mi carrera. Hoy realmente no tengo un fotógrafo específico que me inspire mucho. Me gusta ver de todo y de todos tratar de sacar detalles que me llamen la atención.
¿Hacia dónde crees que evoluciona la profesión de fotógrafo?
Pienso que hoy en día los teléfonos celulares se están convirtiendo en las viejas cámaras. Me cuesta creer eso, pero en algún momento será así. Lo importante es el ojo de cada persona y su mundo interno, hay muchas herramientas que pueden ayudar a capturar momentos. Los fotógrafos no dejarán de existir mientras haya quien los consuma.
Estás emprendiendo tu propio estudio de fotografía profesional, ¿cómo nace la idea? ¿Cómo proyectás tu trabajo ahí? ¿Esto implica un cambio en tu carrera?
Hace muchos años que quería tener mi propio estudio, nunca pensé que ese deseo se iba a materializar pronto. El tiempo es tan efímero que siento que era ayer cuando llegué al primer estudio y no podía ni imaginar en tener uno propio. Actualmente mi estudio se llama Estudio Tres y está compuesto por tres amigas: Cata, que maquilla y peina espectacular, Jor, que despliega su arte en manos y pies, y yo como fotógrafa.
La finalidad del estudio es que el cliente tenga todo en un solo lugar. Un espacio cómodo para potenciar la belleza.
Es la primera vez que tengo un espacio físico en donde puedo trabajar y atender a mis clientes como me gusta. Siento que les gusta ir al estudio y se sienten súper cómodos. Estudio Tres recién comienza, pero va a crecer muchísimo.
Mi idea es no solo ofrecer fotografía de moda en el estudio, quiero hacer foto producto, fotos empresariales, fotos familiares, de niños, lo que sea nuevo para mí estoy dispuesta a experimentarlo.
¿Cuál es tu gran sueño?
No tengo un gran sueño, trato de ir materializando mis anhelos y tengo como base en mi vida que todo es posible. Nada es inalcanzable, hay que animarse nada más. Los sueños van surgiendo de a poco y se encuentran en constante cambio. Hace un año atrás me estaba recibiendo, planeaba quedarme en Córdoba trabajando e ir a Barcelona a realizar un postgrado en Fotografía de Moda.
Hoy vivo en Santiago del Estero y estoy inaugurando mi estudio de fotografía, muy feliz y no puedo pedir más. Evidentemente, este es mi sueño.