Por Dra. Alejandra Llaya | Especialista en Oftalmología Clínica y Quirúrgica
En el año en el que vivimos todos esta pandemia, adquirimos la modalidad de los congresos virtuales, como webinar. Uno de los temas que se destacaron fue, por supuesto, la cirugía de catarata. De allí el sentido de este artículo, sobre uno de los temas que despierta mucho interés. Además hablar de catarata nos concierne a todos, debido a lo frecuente de esta patología, sobre todo en nuestro país y en el interior de nuestra ciudad.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, millones de personas en el mundo padecen de ceguera y la catarata constituye la causa más frecuente de ceguera prevenible. Podemos imaginar la enorme cantidad de ciudadanos incapacitados por problemas visuales, imposibilitados para desempeñar sus tareas cotidianas por una enfermedad que es curable.
Relacionando la alta incidencia y teniendo en cuenta el envejecimiento progresivo de nuestra población, la incidencia no va a disminuir, por lo tanto, es un problema de salud pública que se va a mantener en el tiempo.
No existe un tratamiento farmacológico, sí el quirúrgico. En los últimos años, la cirugía de catarata avanzó mucho, exitosamente. Hoy es un procedimiento enfocado a la extracción segura del cristalino, buscando el mejor resultado refractivo posible, y está alineado a liberar al paciente del uso de anteojos.
¿Qué es la CATARATA?
El cristalino es una lente que tenemos dentro de los ojos, la cual desde su comienzo y durante todo su desarrollo conserva como propiedad característica la transparencia. Cuando esta se altera por diferentes causas se conoce como catarata, y provoca visión borrosa. En la mayoría de los casos, la disminución visual es lenta; comienza con una alteración de los colores o como si se mirara a través de un vidrio empañado, visión borrosa, incapacidad para ver con luz tenue hasta pérdida de la visión. Cuando se ve afectada la actividad cotidiana de una persona, se puede reemplazar esta lente empañada por un lente intraocular artificial, monofocal o trifocal, que permite una mejor visión a lo lejos, como también en la lectura y computadora.
Existen diferentes causas de catarata:
- catarata senil: el cristalino, como todo órgano, envejece, sufriendo cambios degenerativos, esta es la más frecuente.
- catarata traumática: es la causa más frecuente en jóvenes, es, por lo general, unilateral.
- cataratas metabólicas: la diabetes es la que más se ve.
- catarata tóxica: principalmente provocada por el uso de corticoides en terapias prolongadas.
- cataratas secundarias a patologías oftalmológicas, como uveítis, glaucoma.
- catarata congénita: pueden ser a su vez hereditarias, asociadas a síndromes genéticos, por infecciones maternas (rubéola), ingesta de fármacos por parte de la madre durante el embarazo. Puede observarse en recién nacidos.
Sintomatología y signos de la enfermedad
- El paciente que tiene catarata comienza a sentir dificultad en la visión de contraste (adaptación al claro oscuro), alteración de la visión nítida de los colores, dificultad en la visión cuando el sol encandila. El síntoma más frecuente es la disminución visual de lejos y de cerca, que no mejora con el cambio de lentes, hasta llegar a la ceguera en casos ya avanzados. En general, el empeoramiento es progresivo.
- Lectura limitada con la luz habitual.
- Visión nocturna pobre, que afecta al conducir.
- Los colores se van desvaneciendo.
- Visión doble en un solo ojo.
- En aquellas personas que padecen esta enfermedad por traumatismo, la pérdida de la agudeza visual es muy rápida.
- En los niños se presentan signos que nos pueden poner en aviso de alguna afección, por ejemplo estrabismo, falta de fijación central, leucocoria (pupila blanca), nistagmus (movimiento de los ojos).
Tratamiento
- Como leímos al inicio, la solución es quirúrgica. En la catarata más común, la relacionada con la edad, la tendencia es la cirugía temprana.
- En el niño se deben evaluar una serie de factores para indicar el momento de la cirugía.
- En los adultos, en la medida que la catarata provoque una disminución visual o trastornos de otro tipo como glaucoma, se debe realizar la extracción del cristalino cataratoso.
- Actualmente, la facoemulsificación es el procedimiento que realizamos algunos oftalmólogos en nuestra provincia. Es el preferido para la extracción de cataratas por dos razones: es un procedimiento muy efectivo y permite una rehabilitación visual pronta.
- Se basa en la energía ultrasónica, trasmitida por la punta del aparato (facoemulsificador) eficaz para producir la ruptura de la catarata y luego su aspiración.
- Esto permite la extracción de la catarata por incisión pequeña.
- Luego de haber extraído el cristalino patológico, se procede a colocar un lente intraocular. El cálculo del lente se realiza, previo a la intervención, por medio de una ecometría para ver la medición indicada para cada paciente en especial. De esa forma, se reemplaza el cristalino cataratoso y se coloca este lente intraocular.
- Hay diferentes tipos de lente intraocular. Uno es el lente plegable, el cual se coloca por la misma incisión por donde introducimos la punta del facoemulsificador.
- Cirugía facorefractivas: Actualmente hay lentes monofocales, trifocales, de rango extendido, multifocales, las cuales permiten una visión lejana como cercana, pudiendo prescindir del uso permanente de los anteojos.
- Presbicia: El cristalino, como dijimos, es una lente de aumento natural que tenemos dentro de los ojos, que nos permite mirar tanto de lejos como de cerca por un mecanismo de acomodación; con los años pierde su capacidad de enfocar la visión cercana, esto es lo que se llama presbicia. Con el tiempo esto nos provoca que alejemos el libro para poder leer o agrandemos la letra del celular, hasta que necesitamos usar anteojos para cerca. Cuando va avanzando, los usamos para cocinar, comer, para la computadora, o sea par ver de lejos, de cerca e intermedio. Hoy, la cirugía facorefractiva con colocación de lente intraocular monofocales (útiles para un solo aumento) o trifocales (conocidas como multifocales) nos da la posibilidad de solucionar la presbicia, buscando la independencia de los anteojos.
Esta técnica permite una anestesia local, la cirugía dura poco tiempo y el paciente se va a su casa a los minutos de ser operado, sin necesidad de ocluir el ojo operado . Al poco tiempo comienza a notar los cambios en la percepción.
Con la cirugía de catarata, los pacientes de todas las edades obtienen una mejor visión. Les permite desarrollarse en la vida con mejor calidad, pueden leer el periódico, ver televisión, el celular y sobre todo ser independientes, lo que mejora la autoestima.
Todas estas razones explican por qué actualmente no se espera a que la patología llegue a provocar la ceguera del paciente, sino todo lo contrario, incluso se utiliza esta cirugía como alternativa en refractiva.
Por todo lo expuesto se aconseja una visita anual al oftalmólogo de control, además de consultar cuando notamos algunos de los síntomas descriptos.
Importante
Detectar esta anomalía durante el primer y segundo mes de vida del recién nacido es determinante. Es por ello que las primeras revisiones son muy importantes, en ellas el médico realiza una concienzuda exploración visual, además de exponer al bebé a una intensa luz en busca del reflejo que confirme que todo está perfectamente. En otras ocasiones son los padres los que advierten ciertas anomalías en la visión de su pequeño: una mancha blanca, estrabismo o algunos espasmos nerviosos en los músculos oculares.
Una mancha blanca nos informa que puede existir un problema ocular importante. Las estadísticas nos dan que el 20 % de las cegueras en niños podrían haberse evitado con la detección temprana. Ya que en muchos casos se trata de una patología de urgencia quirúrgica. Se debe realizar la consulta al oftalmólogo a la brevedad.
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