Por Evangelina García de Incanto Modelos
Si te quedaste con ganas de aprender un poco más sobre el e-commerce, en esta nota vas a tener la guía completa para que tu proyecto comience a generar ingresos a través de una tienda virtual.
¡Lee estas recomendaciones, sacate todas las dudas y pone en marcha los primeros pasos en esta dirección!
Por dónde empezar:
1. La idea
¿Tenés ya una idea o partís de cero? Si no lo tenés demasiado claro hay varias técnicas para detectar posibles oportunidades.
Todas ellas se basan en abrir la mente y estar atento para observar desde un punto de vista emprendedor cada situación en tu día a día.
Si vas por la calle fijate qué negocios físicos podrían llevarse a Internet y si no se han llevado ya.
Pensá en tus necesidades, en las de las personas de tu entorno: ¿qué usan cada día? ¿Por qué cosas se suelen quejar?
O incluso mejor, no aproveches tus paseos para pensar esto, fijá día y hora para salir a la calle en busca de ideas.
Mira qué lleva puesto la gente, cómo se comporta. Observá y anotá cada idea que te venga a la cabeza, sin filtrar.
Pensá siempre en resolver problemas a las personas, y tené en cuenta que tu mente emprendedora es como un músculo que se debe entrenar. Los primeros días que vas al gimnasio las agujetas son tu compañía hasta que el cuerpo se va haciendo, aquí funciona igual.
Pero lo más importante es que te metas una idea en la cabeza: no vendas productos, resuelve problemas.
2. Análisis de la idea
El segundo paso consiste en cribar las ideas iniciales hasta quedarte con una o unas pocas.
Esta idea de e-commerce será la que analicemos:
- Propuesta de valor: ¿qué valor aporta? ¿Qué necesidad satisface?
- Mercado: ¿es un producto nuevo? ¿Es un producto que ya existe, pero con nuevas funcionalidades?
- Competencia: ¿quién está ahora mismo satisfaciendo esa necesidad que has detectado en tus potenciales clientes? ¿Podrías mejorarlo?
- Demanda: ¿está ese problema que vas a resolver lo suficientemente extendido como para que haya demanda? Comprobá cuánta gente está buscando en Google la temática. Podés hacerlo con el Keyword Planner.
- Dificultades: lista de otros retos que te surgirán (dificultades técnicas, competencia, amenazas…).
Una excelente manera de analizar una idea es usar una herramienta básica de emprendimiento: el FODA.
El FODA es una matriz que, desde un punto de vista interno y externo, analiza las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades de tu idea.
3. Estrategia
Cada día se registran nuevas empresas, pero la mayoría salen al mercado sin una estrategia diseñada. Tener en claro hacia dónde ir y con qué medios hacerlo, marcará el éxito de tu e-commerce.
Podés hacerte preguntas como:
- ¿Cómo nos va a conocer nuestro cliente ideal?
- ¿Por qué nos va a preferir a la competencia?
- ¿Vamos a ser más baratos?
- ¿Qué define a nuestros clientes? ¿Qué características comunes tienen?
- ¿Qué objetivos tiene nuestro negocio? ¿Cómo vamos a crecer?
4. Plan de acción
Hasta aquí solo habrás definido ideas generales y objetivos. En esta cuarta fase toca ser más concreto definiendo acciones específicas alineadas con la estrategia marcada.
Te damos alguna pista:
- Nombre: es uno de los mayores dolores de cabeza al comienzo. Nuestro consejo es que sigas unas pautas básicas, como que sea corto, fácil de pronunciar y que esté disponible el dominio .com y las principales redes sociales.
- Alojamiento: un negocio de comercio electrónico necesita un servidor donde alojarse.
- Identidad corporativa: aquí no solo hablamos de los colores o el logo, si no de los valores a transmitir, la verdadera esencia de la marca.
- Sitio web: ¿quién construirá la web? Si no lo vas a hacer vos, necesitarás a alguien que lo haga o te asesore.
- Visibilidad: lo hemos puesto en última posición, pero en realidad es la parte más importante y más olvidada a la vez. La mayoría de los emprendedores se esfuerza en tener un buen producto y una bonita web donde venderlo, pero no piensa en cómo llegarán a su público objetivo.