Si amás los libros sobre conexión humana, si sos un aficionado lector de ficción para adultos, este libro de buen gusto, romántico, está colmado de historias narradas en óleos y acuarelas sobre aquellos caballetes que describen acontecimientos cotidianos, montados sobre un escaparate visto desde la ciudad parisina. Sentirás que amarás este tipo de novelas.
Es una increíble y adorable historia. Sucede durante un frío invierno en el estado de California, donde Mía actúa como una enamorada, pero en la vida real es una mujer que necesita alejarse de su infiel esposo, el galán de cine que suele enamorarse en los papeles que interpreta. Por eso decide emprender un viaje por el canal de la Mancha hasta París; y refugiarse en casa de su mejor amiga de la infancia, una prestigiosa cheff de perfil bajo, y solitaria por la vida que lleva tras la cocina, dedicada jornadas completas, día y noche sin parar, a sus especialidades. Su restaurante es parte de lo mejor de la gastronomía parisina.
Mientras tanto, Mía se adentra en un mundo irreal al que está acostumbrada como actriz. Expuesta siempre a la crítica y al cinismo, ingeniosamente traslada a la vida real sus personajes, tras fabular un escondite perfecto toda la temporada antes del estreno tan afamado y esperado por el público estadounidense, del que ella y su marido son los protagonistas. Ella se oculta tras un nuevo corte de cabello, unos enormes lentes y un trabajo como mesera en el restaurante de su mejor amiga. Paul es un estadounidense que espera repetir el éxito de su primera novela. Cuando su mejor amigo, a través de una página web de citas, le organiza secretamente un encuentro con Mía, la relación entre la actriz y el escritor se vuelve complicada.
A pesar de que en París todo parece unirlos, ambos se resisten inventando estrategias cada vez más inverosímiles para seguir siendo solo amigos…, pero el destino ti ene otros planes para ellos, ¿el amor verdadero estará esperándolos en una posdata? Entenderás que las historias enredadas entretelones, fama, amigos y negocios, no se separan de la realidad ni de los sentimientos.