Por Analía Lapasin
¿El olor de un perfume determinado te recuerda a tu mamá o a tu primer amor? ¿O, quizá, a aquellas vacaciones cerca del mar?
Lo más seguro es que sí porque el olfato es el sentido con mayor capacidad para evocar los más variados recuerdos. Nuestra memoria olfativa nos permite asociar un aroma a una persona o a un momento determinado. Al percibir ciertas fragancias u olores se experimentan de nuevo aquellas emociones tan vívidas como la primera vez.
El bulbo olfativo, situado al fondo de la nariz y en la parte inferior del cerebro, es el encargado de procesar los olores y tiene conexiones directas con dos zonas del cerebro fuertemente implicadas con las emociones y la memoria: la amígdala y el hipocampo. No ocurre lo mismo con los datos visuales, auditivos y táctiles. Por esto, el olfato es tan exitoso en provocar emociones. Además, los recuerdos olfativos quedan en la memoria por muchos años, mientras que los visuales solo por algunos meses.
Al momento de conocer a una persona, el lenguaje no verbal es crucial, desde los gestos hasta la forma de vestir, todo sirve como indicador de la personalidad. Pero si hay un detalle que nuestro cerebro no olvidará por mucho tiempo son los aromas.
Elegir el perfume perfecto es una decisión muy personal que depende no solo del sentido del olfato y de cómo se adapte a tu piel, sino también de tu personalidad y del momento emocional y anímico que estés atravesando. Se trata de un sutil mensaje que se brinda al mundo, ya que expresa tu sentir, y puede aportarte, además, seguridad y alegría.
Como los olores nos permiten revivir ciertas emociones que nos conectan con el pasado, su intensidad y duración nos ponen en contacto, de alguna manera, con aquellas personas más cercanas (aunque mantengamos la distancia social recomendada) y con aquellas vivencias y lugares más preciados.
La fragancia es un arma de comunicación muy valiosa, que va más allá del simple acto de colocarse un perfume. Es un complemento, la última prenda que uno se pone cuando va a salir de casa en función de cómo se sienta o qué actividad lleve a cabo. Un perfume expresa un mensaje sobre quien lo lleva y activa la memoria de quien lo respira.
Es por eso por lo que, en Farmacias San Francisco, te brindamos una atención personalizada para que no solo puedas elegir tu fragancia ideal, sino también para que puedas conectarte con tus emociones más preciadas y con aquellas personas que embellecen tu mundo.
