El mes anterior hablamos de Finca Santana, un lugar de ensueño inmerso en la tranquilidad y naturaleza de Cachi Adentro. Ahí mismo se encuentran Casa Santana que en la actualidad es un Bed & Breakfast y residencia permanente de su propietaria Adriana Barreda y Casa Nuez que es una destilería de aceite de nuez.
La propuesta esta vez es adentrarnos en este emprendimiento, ya que no solo se trata de un proyecto turístico sino también agrícola. Sin lugar a dudas, se trata de un espacio para disfrutar de punta a punta.
Casa Nuez, tiene aproximadamente 15 m2 / 161.45 metros cuadrados y cuenta con una prensa eléctrica de origen francés para destilar todo tipo de semillas a excepción de aceitunas y toda fruta de carozo o pepas duras.
Este espacio fue diseñado especialmente para destilar aceite y también como cocina alternativa para invitar a diferentes cocineros a dar clases y cocinar para los huéspedes/clientes de Casa Santana.
Además, cuenta con una plantación de Romero y de Verbena/Cedrón muy valorada por un conocido cocinero Argentino, por una famosa casa de té y por los clientes.
Las Verbena/Cedrón, Romero, Nogales Californianos y Criollos tienen un sabor especial. Se cultivan a 2560 metros de altura / 8398 pies, con una gran amplitud térmica y aproximadamente 340 días de sol.
El secado de todos estos productos se realiza con el aire y el clima seco de Cachi Adentro, sin necesidad de utilizar secaderos a gas.
Particularmente Adriana Barreda contó: “La construcción del reservorio, la instalación del riego por goteo, la plantación de los nogales, las pruebas con las aromáticas, la construcción del galpón, la construcción de Casa Nuez, los cables subterráneos…pienso en todo lo vivido, en todo lo creado, veo las fotos de los inicios y las fotos actuales y no lo puedo creer, me llena de alegría el saber que dejo un testimonio de mi existencia en este tan mágico lugar en el mundo.
Cada planta plantada fue elegida para el lugar que ocupa. Elegí flores que atraen a las mariposas, a las abejas y a los picaflores. Traté de integrar las plantas nativas con plantas exóticas porque necesitaba más color en mi vida”.
Barreda, dueña del lugar también dijo que construyo día a día Finca Santana durante los 18 años que lleva viviendo en Cachi. Desde el año 2002 que está instalada aquí y asegura que soñó con vivir en este lugar por mucho tiempo, hasta imaginó los materiales con los que quería construir, es así que esta idea se hizo realidad.
“Disfruté cada momento de la construcción que fui realizando por etapas, cada adobe, álamo, cardón, ir a elegir con César Echazú los pisos realizados por él en San Carlos, las horas pasadas con Dino Moya, el herrero de Cachi, con el carpintero, con Icancho Moya el Maestro Mayor que nunca me abandonó y que dirigió durante 3 años a centenares de obreros que pasaron por la construcción, traer el tendido eléctrico hasta la propiedad, horas interminables de retroexcavadora para nivelar la superficie, viajes y más viajes a la ciudad de Salta para comprar los materiales que no se conseguían en Cachi… sería una lista interminable de actividades diversas, de tiempo, de energía y de dedicación personal las cuales realicé con pasión y con un entusiasmo que aún no me abandona”.
Lo que si podemos afirmar es que esta “extrajera” se enamoró de la belleza de los cerros, el aire limpio y fresco, el río y su agua del manantial y los cielos diurnos y nocturnos de Cachi Adentro que llenan de paz y tranquilidad su espíritu y quedarán por siempre grabados en su alma.
