Agustina Bruchmann es santiagueña, mamá de Felipe (1 año y 8 meses), es la creadora y diseñadora de la marca Shibinda, fundada en Córdoba en el 2004. Hoy cuenta con 3 locales propios (2 en Buenos Aires, uno en Santiago del Estero y una franquicia en Córdoba Capital.
La marca comenzó con accesorios para la mujer y en el 2015 agregó indumentaria, un gran desafío. Hoy está asentada en Buenos Aires y desde el 2014 sigue apostando cada vez más.
¿Cuál ha sido su mayor logro en este año?
¡Muchos logros!
Uno muy importante descubrirme como mamá. El poder con todo. Equilibrar y fusionar la maternidad y el trabajo. ¡Todo se puede!
Otro gran logro fue en lo profesional, al dar un gran salto con la marca, generando nuevos puestos, formando varios equipos de trabajo que hoy funcionan muy bien. Haciéndonos más fuertes como estructura y fabricando cada vez más volumen, incorporando nuevas líneas y creciendo en diferentes canales de venta.
Otro logro muy importante fue el de incorporar en la empresa a mi marido Nicolás. Fue un gran paso necesario y un desafío. Con este crecimiento necesitaba un socio, y ¿quién mejor que él? Ya me venía ayudando un montón en las tomas de decisiones, en la planificación, en muchos temas que tenían que ver más con la gestión, ¡así yo me relajo y enfoco en la parte de diseño y producción que es lo que más amo!
Y por último, fue un gran logro llegar a vestir a las celebrities número 1 de nuestro país. ¡Eso me pone muy feliz y orgullosa!
¿Qué es lo que más la emociona del año que se va?
Fue un año intenso, muchos logros en lo personal y profesional… pero para llegar a esto en el medio hubo muchas piedras, fracasos y desilusiones. Pero nada me tiró, al contrario, todo me fortalece y gané mucho, muchas experiencias, lecciones, aprendizaje. Las personas que me rodean como mi familia, amigos y mi equipo de Shibinda son lo más, siempre fieles y apoyándome en los momentos más difíciles. Yo cuido mucho de mis acciones, mi nombre, me nace hacer todo con amor, honestidad y pasión y eso vuelve triplicado. Eso, ¡gracias!
Algo curioso que le haya pasado durante el 2019 y que recuerde con una sonrisa.
No tengo alguna experiencia “curiosa” que recuerde, pero lo que sí me saca una sonrisa es verlo crecer a mi hijo tan feliz, con sus gracias, siempre con una sonrisa, eso me saca muchas sonrisas.
¿Se guía por la pasión o por la razón?
Pasión 100%, ¡es mi motor, mi guía! A veces me baja un poco mi equipo que ven la “razón” y llegamos a un equilibrio. Tienen que estar los dos. Pero la pasión para mí es todo.
Tres palabras que mejor la definen.
Apasionada. Mamá.
¿Qué la mueve y motiva cada día?
Mi pasión y mi hijo.
Si le concedieran tres deseos, ¿qué pediría?
Salud para toda mi familia.
Una Argentina mejor para todos.
Seguir siendo feliz con mi familia y mi trabajo, que es lo que más amo.
¿Qué le gusta transmitir a la gente desde su lugar?
Hacer lo que aman, con pasión. No dejen de soñar, sueñen alto, ¡todo se puede! Lo que sucede conviene, por algo pasan las cosas.
Si seguimos haciendo lo que estábamos haciendo, seguiremos consiguiendo lo que estábamos consiguiendo.
¿Qué aspiraciones tiene tanto en el terreno profesional como personal?
En lo personal, aspiro a dar todo como mamá y esposa. Cuidar mi familia y disfrutar de esto tan hermoso que me está pasando.
En lo profesional, aspiro a crecer cada día más con Shibinda, seguir aprendiendo y estar rodeada con un gran equipo de trabajo.
