Por: Paqui Arias, paisajista
Instagram: @paquiarias2011
La paisajista Paqui Arias, del estudio Abras arquipaisaje, creó su jardín y espacio de experimentación en una península escarpada. Aprovechando la pendiente natural e intentando hacer el mínimo movimiento de suelo armó distintos rincones que toman protagonismo a lo largo del año. Se puede llegar a todos los niveles del jardín a través de rampas suaves o de manera más directa con escaleras que surgen entre los canteros
“¡Paren la obra!”, nos dijo Lourdes Yarade con la confianza brutal que brinda una amistad de años. Junto con su marido, Pedro Brizzi, ambos arquitectos, ya nos habían hecho obras y conocían nuestros gustos y necesidades. “Con lo que a vos te gusta cocinar, esta cocina es inviable”. Y en dos días, sobre la platea construida y toda la estructura de steelframing levantada, reformuló todos los espacios para que se adaptaran a nuestro estilo de vida. Los constructores, Iván Cornejo, y el proveedor, Saltapor, aceptaron el cambio de planos y demostraron la flexibilidad del sistema: en una obra convencional las modificaciones hubiesen sido más complicadas.
“Aunque el terreno es escarpado, queríamos -pensando en la vejez- que la casa fuera de una sola planta, con espacios amplios, funcionales, sin recovecos y abierta al paisaje”. Se ingresa por el sur, donde las ventanas son discretas para protegernos del frío y porque miran al vecino. Para que el pasillo de distribución no sea oscuro los arquitectos diseñaron un tragaluz que da sobre los escritorios y en los que prácticamente no es necesario prender la luz en todo el día. Hacia el norte, grandes puertas ventanas dan a terrazas, canteros y sobre todo enmarcan a la gran protagonista del jardín: una tipa de más de 20 metros de diámetro. A través de ella se ve la laguna de La Aguada. El haber dejado una cortina de vegetación natural en la parte baja del terreno impide que la casa y el jardín se vean desde afuera -sin mencionar todos los beneficios ecosistémicos que genera-.
En el jardín se crearon innumerables rincones: estacionamiento, patio de ingreso, jardín tropical -todavía en crecimiento-, terrazas, zona de pasto, escaleras y rampas -nuevamente pensando en la vejez- para acceder a los distintos niveles: canteros, mini rosedal, mini vivero, espacios de sombra, fogón, tanque australiano en vez de pileta para que se integrara mejor con el paisaje. Pérgolas, huerta en cajones y en terrazas, el “sendero luminoso” que algún día tendrá esculturas divertidas, y muchos otros espacios, como un muelle, que por el momento están en la imaginación.
En las zonas más pegadas a la casa y a los muros de contención y escaleras que se construyeron con piedras locales, la plantación es más formal, con mucho color y texturas todo el año, pero a medida que se aleja el estilo de plantación se va aflojando hasta ser totalmente natural para confundirse con el paisaje natural.
Muchas de las especies usadas son nativas, algunas existentes y otras que se fueron agregando, como un cerco de Baccharis que en un año alcanzó los dos metros de altura y no necesitó riego. En algunas barrancas que estaban peladas se crearon las condiciones para que nacieran solas: se hicieron mini terrazas para frenar la erosión, se direccionó el agua con canales de drenaje y se hizo una plantación de cobertura para crear sombra que permitiera la germinación del banco natural de semillas. Pero también se lucen muchas exóticas que aportan color, semillas y cobijo para insectos, aves y otros animales: muchas veces hay que atrasar algunas podas por los nidos que se encuentran en los canteros. Hay un cantero netamente experimental (tiene zona de sombra, sol y media sombra y zona de tierra con buen drenaje y otra más arcillosa) en el que se prueban especies y combinaciones: colores, formas, texturas y performance se ponen a prueba. Las que pasan con cierta dignidad las pruebas de sequía, calor, heladas y bajo mantenimiento permanecen y hasta pasan a los canteros más importantes. Es un jardín en el que se notan los cambios de estaciones pero que además está en cambio constante.