Tintas, acuarelas y algo más…

En cinco preguntas conocé a la artista Ana María del Cerro, que no deja de sorprender con sus obras.

Por Gabriela Parentis

Ana María del Cerro es una artista salteña que se animó a una nueva técnica de expresión y encontró en las acuarelas su mejor versión plástica.

Tiene 55 años, está casada y es una madre orgullosa de María Emilia, María José y Valentina, además de ser abuela de Salustio y Cayetana. Se casó muy joven y pronto fue mamá por lo que, como muchas mujeres, tuvo que repartir su tiempo entre la familia, el trabajo y sus “manualidades”, como le dice a sus creaciones.

Ana no estuvo siempre en el mundo de las acuarelas. De hecho, fue hace unos pocos años que incursionó en este ámbito, cuando sus hijas crecieron y ella se permitió afianzar lo que realizaba en los tiempos libres: sentarse a pintar y crear disfrutando de cada nuevo día.

Hoy su emprendimiento crece en las redes sociales (@anadelcerro_art), donde expone cada uno de sus trabajos. Al principio, según contó, le costó mostrar lo que hace; y es normal, muchos artistas saben que exponiendo su obra exponen también parte de su intimidad, por ende, los primeros en apreciar las obras de Ana fueron sus amigos y su familia.

La respuesta del público hoy es muy positiva. Los pedidos no le dan descanso y cada nuevo trabajo se convierte en gran impulso para seguir innovando, por eso desde Revista abc queremos que conozcas a esta mujer que busca salir de su zona de confort y exprimir su creatividad.

¿Cómo y cuándo nació su pasión por la pintura? ¿Se sintió siempre atraída por el arte?

Desde siempre me sentí atraída por el arte en sus diferentes expresiones. Cuando era chica practiqué danzas clásicas, españolas, expresión corporal en Casa de la Cultura de Salta e hice talleres de cerámica, pero nunca estudié dibujo o pintura. No puedo decirte cuándo exactamente nace mi gusto por la pintura…, creo que siempre estuvo en mí, tanto como el diseño, por eso creo que en esa búsqueda fui a talleres de pintura decorativa y tomé algunas clases de pintura al óleo con el profesor Carlos Melián. Hacer pintura era una materia pendiente, me decía a mí misma, para “concretar cuando mis hijas estuvieran grandes”, así que hace tres años cuando Valentina, mi hija más chica, se fue a Córdoba para cursar en la Universidad encontré el tiempo que nunca supe darme. Compré mis primeras acuarelas y durante un año tomé clases con mi querida Laura Alsina, mi “maestra”, como yo le digo cariñosamente.

¿Con qué materiales y técnicas trabaja?

Amo la acuarela cuando toma la impronta que le marca el movimiento del agua, creando manchas de formas caprichosas e insospechadas que nunca serán una igual a otra, o la profundidad que se logra con diferentes capas traslúcidas superpuestas, como así también el carácter de la tinta y, por lo tanto, combinarlas es mi técnica preferida. Pero no es lo único que me gusta, no me encasillo en una sola técnica, como autodidacta también busco mezclar diferentes materiales en una misma obra, como acuarela, acrílico, óleo pastel, tinta, tiza acuarelable, grafito, etc., con distintas combinaciones. Hasta ahora solo mostré trabajos sobre papel, pero estoy incursionando en tela sobre bastidor.

Como característica de sus obras, vemos que le gusta realizar combinaciones en sus creaciones, ¿cómo nace esa inspiración?

Trabajar, crear y experimentar combinaciones es una constante en mí; cuando tengo una nueva idea, tengo que materializarla de inmediato y, si sale de la forma en que la imaginé, siento una gran emoción. La inspiración viene de muchas partes o maneras, de mi inquietud por investigar nuevas técnicas, que no dudo en practicar para ampliar mi formación, y después busco plasmarlas en las pinturas, e incluso también de ver las obras de un gran artista (hoy los medios nos acercan arte de todas latitudes).

En ocasiones un emprendimiento surge sin ser planeado, ¿es su caso? ¿Este pasatiempo ya se transformó en el motor de nuevas oportunidades?

En mi caso, puedo decir que es real que un emprendimiento pueda darse sin ser planificado, que pueda combinar el placer de hacer lo que me gusta y ponerlo al alcance de alguien que también aprecie tu arte, tanto como para invertir en él y darle un lugar en su espacio. Como ya he contado en alguna oportunidad, fueron mis hijas las que me impulsaron a mostrar mis pinturas, las que solo compartía con mi familia y amigos, hasta hace muy poco tiempo. Y debo confesar que la posibilidad de mostrar a otros esta forma de expresarme a través de la pintura me sorprende a diario, y me resulta muy gratificante cuando la gente se conecta con mi trabajo, reacciona y se expresa manifestándome cuánto le gusta. Eso es muy movilizante y alentador.

En este momento formo parte de una nueva comunidad de emprendedores salteños, hablo de Almacén Emprendedor, un espacio creado inteligentemente por Vicky Villamayor y Caro Patrón Costas, dos jóvenes empresarias salteñas que, en este año tan difícil, brindan una buena oportunidad para pequeños creadores e innovadores salteños que de otra forma no tendrían posibilidad de mostrar u ofrecer su emprendimiento.

¿Cómo definiría su arte y esa “conexión” con sus emociones?

Como creativa aficionada, curiosa y en continuo aprendizaje, podría definirlo como puramente “intuitivo, espontáneo y abstracto”, como siento que son cada uno de mis pájaros, flores esfumadas o manchas que después puedo o no delinear con tinta. Para mí la pintura es un proceso que me provoca mucha calma, puedo tener un día muy cansador, pero con ella me desconecto y me relajo, y creo que en ella se reflejan las emociones del momento, por eso también pinto no solo cuando encuentro el tiempo, sino también cuando siento que es el momento.

Seguinos!

spot_img
spot_img

Últimas notas

Puede Interesarte

Misteriosa y Sensual

Abrí tu corazón a la feminidad. Encajes, gasas, transparencias le dan la bienvenida a tu lado sexy y audaz. ¡Lucí cómoda, elegante y sin...

News imperdibles

Protagonistas de Temporada

FIESTA EN HAKUNA

Artículos similares