Días medievales, problemáticas actuales. Matt Groening y Netflix lanzan una serie que se cocina a fuego lento.
Un autor que transformó la forma de hacer series hace 30 años con «Los Simpsons» y ya, unos 20 años con «Futurama», entabla alianza con Netflix, la plataforma de streaming líder a nivel mundial, que también supo generar un antes y un después para la industria de las series. Suena a que se viene algo epico, muy epico, demasiado épico. Y, justamente, esta expectativa desbordada que genero este acuerdo por parte de los medios y el público, estableció lo que se denomina «Hype». Este fenómeno producido por la combinación de marketing a niveles cósmicos y la histeria de los fans, es lo que más de una vez puso en peligro los lanzamientos de iPhone, Star Wars, Windows, y demás ocasiones que el público fantaseo tanto que al momento de ver el producto real se sintió profundamente decepcionado. Lo idealizó, luego, no lo comprendió. «(Des)encanto» sufrió de»Hype». Por eso, si aún no la viste, te aconsejo que le des una oportunidad, sin compararla con las creaciones anteriores de Matt, porque, honestamente, son irrepetibles, y lo mejor es hacer cosas diferentes.
La irreverencia de Groening está presente es «(Des)encanto», que tiene como protagonista a «Bean», una princesa devastada por su destino real, y se suman «Luci», un demonio que llega a ella como presente de bodas y «Elfo», un duende que huye de un falso mundo feliz que sus congéneres disfrutan, pero para él es insoportable. Este universo medieval resulta ideal, por su oscurantismo, para que los guiones den ataque constante a los pilares ideológicos que aún mantenemos. Religiones, machismo, abuso de drogas y demás temáticas. Percibo que es tal el grado de humor crudo, aunque pausado, que sería imposible emitir por televisión esta serie. A medida que pasan los capitulo, se ve que Matt se está refugiando en Netflix para usar un humor que suele ser castigado por estos días.
La serie tienen un ritmo lento y es algo predecible, pero recordemos que la serie se está presentando y que hace dos décadas que Groening no hacia un nuevo producto. Va a fuego lento, como todo producto bueno, crece lentamente para volverse inolvidable.