Por Gabriela Parentis
Foto: Gabriel Castañares
La larga trayectoria del director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, Pedro Ernesto Barbieri, lo hace uno de los maestros más prestigiosos de la actualidad. Luego de su paso por diferentes entidades, se desempeñó como Director del Coro de la Municipalidad, Director de Cultura de la Ciudad, Creador de la Orquesta Juvenil y Estable de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, entre tantos otros cargos que hicieron de su aporte algo fundamental para la música y el arte.
Con 59 años, su carrera hoy está completamente vinculada a la Universidad, entre las actividades que al momento se hacen, la Orquesta decidió salir a las calles y visita distintos barrios con el objetivo de llevar distintas propuestas para los vecinos.
También, la Orquesta fue protagonista de los festejos por el centenario del Club Atlético Central Córdoba en el que realizó un concierto especial con el que deleitaron a los presentes con varios clásicos, entre ellos, fragmentos de la sinfonía de Mozart, Libertango, Piazzola, interpretando finalmente la canción del feliz cumpleaños acompañada por todos los presentes, mientras fuegos artificiales iluminaban el cielo. Fue una jornada inolvidable para los asistentes.
Para conocer un poco más del maestro Barbieri, revista abc conversó sobre temas relacionados con su trayectoria y presente profesional. Esto es lo que nos ha contado:
¿Cómo se dio su acercamiento al mundo de la música y cómo fue su preparación académica?
Tuve la fortuna de crecer en una familia en la que había libros, pinturas de plásticos famosos y por supuesto música.
Mi educación superior fue en la Universidad Nacional de La Plata y los estudios de posgrado en el Conservatorio de Epinay Sur Seinne en París. Además de cursos de especialización con distintos Maestros a nivel Internacional.
¿En qué momento decidió dedicarse a la dirección de orquesta?
No fue una decisión, fue una necesidad. No puedo imaginar mi conexión con la música de otro modo.
¿Cuál ha sido su mayor aprendizaje desde que comenzó profesionalmente con la música?
Más que un aprendizaje, descubrí que las mayores dificultades son, por lo general, extramusicales.
Respecto al trabajo que la orquesta hace en los barrios, ¿Qué puede comentarnos de esa experiencia?
Las presentaciones en los barrios son, quizás, las experiencias más reveladoras y gratificantes ya que se está realmente expuesto. Es decir, fuera del “ámbito habitual” de una Orquesta Sinfónica.
Imagino que cada presentación de la orquesta tiene un distintivo que la hace particular, pero hace unos meses fueron protagonistas en los festejos del Centenario del club Atlético Central Córdoba, ¿Cómo recibieron la invitación y cómo vivieron ese momento?
Lo de la invitación de que un club de fútbol, en este caso Central Córdoba, nos eligiera para iniciar los festejos de su Centenario, fue por decir lo menos, inusual y absolutamente bienvenido. Una distinción que, honestamente, nos llenó de satisfacción. Una cosa es dirigir para los vecinos del barrio y otra, completamente diferente, para la “hinchada ferroviaria”. ¡Una maravilla!
¿Qué cree que hace a un director de orquesta excelente?
Estudiar, estudiar y estudiar.
¿Hay algún director (del pasado o del presente) que tenga como modelo, que admire o sienta que tiene un temperamento parecido al suyo?
Herbert Von Karajan del pasado reciente (curiosamente cumplimos años el mismo día) y de la actualidad, Sir Simon Rattle.
¿Cuáles son los compositores cuyas obras lo inspiran más dirigir?
Bach, Mozart y Beethoven.
¿Cómo ve a los jóvenes músicos de nuestro país? ¿Qué consejo les daría a los que sueñan dedicarse profesionalmente a la música?
Entiendo que está teniendo curso una reformulación del aprendizaje de la música. En la mayoría de los casos por voluntad individual ya que, salvo honrosas excepciones, las instituciones de educación musical flaco favor le hacen a los músicos más jóvenes. Y si pudiera, mi recomendación vuelve a ser la misma. Estudiar, estudiar y estudiar.
¿Hay todavía algún reto o sueño que le gustaría alcanzar? ¿Cuáles son sus planes y proyectos futuros?
Me gustaría dirigir hasta el día de mi muerte.