El retinol es uno de los productos más usados en la cosmética, todas las marcas de belleza o cuidado facial tienen algún producto en venta, ya que este derivado de la vitamina A es capaz de penetrar las células de tu piel, lo que activa la producción de colágeno para transformarla con grandes resultados.
Seguro que muchas veces escuchaste hablar sobre el famoso Retinol, un producto estrella en el mundo de la cosmética desde hace años. Es uno de los más activos más buscados y empleados en la industria estética por su eficacia anti-edad han demostrado hasta la fecha por excelencia.
De igual manera, existen muchas dudas y temores sobre su uso, cómo aplicarlo, será agresivo para mi piel, debe usarse en período de embarazo, así que la intención es resolver todas estas dudas.
¿Qué es el Retinol?
El retinol es un regenerador celular que pertenece a la familia de los retinoides, en concreto, es la Vitamina A en forma de activo cosmético de uso domiciliario que tiene la capacidad de estimular la producción natural de colágeno y Ácido Hialurónico en nuestra piel aportando múltiples beneficios: disminuye las arrugas, aclara las manchas, renueva la piel, mejora la luminosidad, reduce el tamaño de los poros. En síntesis, el Retinol tiene la capacidad de igualar el tono y la textura de la piel, es decir, mejora su aspecto global. ¡Un lujo!
Es importante realizar aquí algunas advertencias para su uso responsable: la primera, limpiar bien la piel al levantarnos para retirar posibles restos de producto que hayan quedado en el rostro y, la segunda, si no se utiliza protector solar por la mañana, puede aparecer eritema e hiperpigmentación, por lo que es muy importante utilizar siempre el protector solar.
¿Cómo actúa?
El Retinol es un activo multifuncional. Como tiene un peso molecular bajo y liposoluble, penetra en las capas más profundas de la piel y estimula la producción de colágeno y elastina, inhibe la producción de melanina, por lo que mejora la pigmentación de la piel y difumina las manchas, pero no solo eso, sino que también mejora la capa externa de la piel, mejora el proceso de renovación celular, afina el estrato córneo y por eso consigue una piel más suave y luminosa.
¿Cómo se usa?
Se recomienda utilizar a partir de los 35 años y todo depende de la composición del producto en el que esté formulado y del estado de la piel. La cantidad de Retinol suele ser distinta entre los cosméticos existentes por lo que es importante saber cuál es el estado de la piel y qué cosmético sería el más apropiado.
Lo ideal es aplicarlo por la noche y utilizar un protector solar SPF50 por las mañanas mientras dure el tratamiento. De cualquier manera siempre lo recomendable es consultar con un profesional que indique lo apropiado para tu caso particular.
Si es la primera vez que utilizas Retinol es mejor comenzar con dosis bajas 1-2 veces por semana y gradualmente podrás aumentar la frecuencia y concentración según lo vayas tolerando, así minimizarás los riesgos de alguna posible reacción adversa. Notar un leve escozor o cosquilleo es frecuente tras su uso pero desaparece en unos minutos.
Es muy frecuente que provoquen deshidratación o sequedad en la piel, por lo que es necesario aplicar una crema hidratante tras su uso y complementar con una mascarilla hidratante por lo menos una vez a la semana.
Otro dato para no pasar por alto, es que no está indicado su uso durante el embarazo ni en el periodo de lactancia, por lo que si sos una persona que ya tiene incluida en su rutina el Retinol, deberás frenar con su uso.
Todos los expertos en cuidado de la piel están de acuerdo. Ante un rostro fotoenvejecido, si se quiere mejorar el aspecto general de la piel, hay que recurrir al retinol, ya que es el activo cosmético de aplicación tópica con mayor número de estudios médicos y científicos que avalan su eficacia en la atenuación de los síntomas más comunes del envejecimiento cutáneo. Los retinoides pueden ser de venta al público (dependiendo de su pureza y concentración) y los prescritos por el dermatólogo (los que te preparan en la farmacia). Entre las primeras, está el retinol (menos estable) y el retinaldehído (más estable). El médico suele recetar la faceta más efectiva: el ácido retinoico (vitamina A pura).