La familia Benedetti se ha destacado por años entre los dueños de librerías en Salta con un singular espacio, Rayuela, ahí conviven libros y obras de arte en exposición. En una entrevista con Revista abc, contaron sobre la historia detrás del negocio y la actualidad de la librería.
Por Gabriela Parentis
Visitar una librería te brinda mucho más que la oportunidad de descubrir cuál es tu libro ideal. En los últimos años, como sucede con todo en la vida, hemos sido testigos de la renovación del sector hacia una nueva forma de entender la lectura. Hoy en día, las librerías ya no son únicamente locales de venta de libros, sino también espacios sociales y culturales, llenos de vitalidad y actividades cada vez más interesantes para públicos de todas las edades. En esta nota te proponemos conocer sobre Librería Rayuela, una joyita ubicada en plano centro de la ciudad de Salta.
Graciela, esposa de Mario Benedetti, el fundador de Rayuela en Salta, habló con Revista abc y comentó: “Se creó allá por el año 1974, por iniciativa de Mario, cordobés y apasionado lector, que siendo estudiante de la carrera de Letras de la UNSa tuvo la visión de abrir una librería en esta bella ciudad. Una idea un poco romántica en esa época. Rápidamente se fue consolidando como espacio que apoyara las inquietudes de estudiantes universitarios de Salta. Así junto a dos compañeros de carrera inician la aventura de dar forma a una librería, la cual sería Rayuela.
El nombre surge en homenaje al libro de Julio Cortázar, uno de los hitos más relevantes de la literatura argentina y universal. Desde sus inicios en un local de la Galería Augusto, tuvo una impronta diferente en consonancia con el sentido lúdico de su nombre: mesones libres, abiertos, libros que se podían tocar, espacios para sentarse a leer. Traía una forma diferente, fresca, amena de atención y servicio al lector. Toda una generación de profesores y estudiantes encontraron un lugar de reunión y charlas culturales, en ese lugar, el de Mario.
A partir de allí, Rayuela mantuvo sus puertas abiertas hasta hoy, casi 50 años después.
Tanto ayer como hoy, le tocó a la librería sortear momentos difíciles, en un país de crisis continuas, supo afrontarlos y seguir. Hoy les toca a sus hijos Ana y Luciano llevar adelante la empresa”.
Nuevos tiempos
El camino llevó a esta familia a continuar con la historia literaria que no tuvo freno en estos años. Hoy, Ana y Luciano, reconocen que el trabajo de su padre fue muy importante, supo trasmitirles el amor por los libros y el ámbito intelectual, desde chicos aprendieron del negocio y al mismo tiempo crecieron con él.
“Nuestra filosofía de trabajo es brindar un servicio a los lectores. Ponemos especial énfasis en el acompañamiento al lector y sus elecciones. Cuando decimos servicio, hablamos de nuestra disposición para recibir consultas, informar y asesorar a quienes llegan buscando cubrir una necesidad. Nuestra función es orientar al lector cuando éste llega con alguna necesidad específica, y también proveernos de material de calidad para poder ofrecerle. Sabemos que estamos vendiendo bienes culturales con plena conciencia de lo que eso significa. Como hijos de librero crecimos entre libros, y en un momento de nuestras vidas aceptamos el desafío de continuar el proyecto iniciado por Mario Benedetti, con el mismo espíritu, pero renovándonos y respondiendo las nuevas demandas de estos tiempos. Y en eso estamos ahora. Además de la adecuación tecnológica queremos seguir siendo un espacio para la cultura. Por ejemplo, tenemos un sector dedicado a las artes, donde conviven los libros con obras en exposición, pensando en potenciar el espacio de la lectura con otras experiencias y actividades culturales”.
El perfil de lectores que tiene Rayuela es muy amplio y el consumo es muy variado. Si bien son una librería generalista se especializan en textos universitarios para las distintas carreras de Humanidades, Ciencias de la Educación, Psicología, Medicina y Técnicas en general. También siguen apostando fuertemente al trabajo con docentes y a la venta de textos escolares de los distintos niveles y textos en inglés.
“En general, los temas que convocan mayor cantidad de lectores son los de actualidad política, económica o la literatura del momento, pero siempre hay un amplio sector de lectores que busca algo más específico: un autor, una línea de pensamiento, una edición especial, y esa necesidad, es la que tratamos de cubrir. Podemos destacar también que en los últimos años ha crecido mucho el consumo de literatura juvenil. Todos los días nos encontramos con chicos y chicas que salen del colegio, entran a la librería y pasan un buen rato con los libros. Vemos con alegría una avidez por la lectura que persiste y se expande hacia los jóvenes”.
Entre los géneros más difundidos, además de la literatura de ficción y la literatura clásica, están también los ensayos de análisis político y económico, los libros de divulgación científica y los textos filosóficos. Y en cuanto a autores, además de los canónicos Borges, Cortázar o García Márquez, podríamos nombrar algunos de los más requeridos como Claudia Piñero, Isabel Allende, María Dueñas, Viviana Rivero, Aurora Venturini, Carlos Ruiz Zafón, Roberto Bolaño, Haruki Murakami, Eduardo Sacheri o Gabriel Rolón. Dentro de la nueva generación de escritores argentinos encontramos autores y autoras muy relevantes como Mariana Enríquez, Selva Almada, Camila Sosa Villada o Juan Solá, solo por nombrar algunos.
Si bien Rayuela ya realizaba ventas online desde hace algunos años, aseguran que éstas se intensificaron durante la pandemia. La librería contaba con servicio de ventas online y tenía presencia en redes sociales, pero la pandemia hizo que esta modalidad sea adoptada por una mayor cantidad de personas. Este año se ha consolidado como un medio de ventas fuerte, incluso incrementaron la cantidad de consultas de otros puntos de la provincia y el país.
“Somos optimistas en cuanto a la vida de los libros y por ende a la actividad de la librería. Es una actividad que sobrevive gracias a su capacidad de reinventarse, pero sobre todo porque el libro es irreemplazable. Lo que te ofrece un libro como objeto en la experiencia de la lectura no es posible de comparar con otros medios. Las nuevas tecnologías son valiosas herramientas y permiten un acceso mayor en estos tiempos, pero el libro tiene un plus sensorial que lo hace único y la experiencia de entrar a una librería es única también. Mientras haya lectores habrá libros, y las librerías seguirán siendo lugares para el encuentro y el disfrute”, afirmaron Ana y Luciano.