Contundente, humana, generosa y valiente, Dolores Jiménez, a quien mucha gente conocerá por haberla visto desde hace años en diferentes medios de comunicación, se desnuda en una entrevista con revista abc en la que nos cuenta de su carrera profesional y su intimidad.
A sus 41 años, Dolores puede presumir de tener un curriculum brillante. Comenzó a trabajar de periodista a los 20, cuando estudiaba en Buenos Aires y, aprovechando la “gran ciudad” se insertó en distintos medios gráficos como Ámbito Financiero, revista Para Ti o revista Planeta Urbano, además de varias experiencias en la radio.
Desde hace 15 años que está instalada en Salta, una provincia que asegura “adora y elige”. Aquí fue mamá de Borja, un pequeño de 8 años quien con su alegría e inocencia la acompaña en el día a día y del que aprende a ser mejor persona. También tiene a su familia en “La Linda”, sus padres y una hermana menor que la apoyan en todo lo que emprende. El resto de sus hermanos vive en el exterior.
Seguramente, la recuerdes de algunos otros trabajos en medios como radio Salta, El Tribuno, Radio Continental y Telefé Salta. Experiencias tuvo miles, pero las que más la marcaron fueron “Despabilados” y “Arriba Salta”, hasta que un día surgió la idea de “Sabático”, un producto que cambió su rutina y se emitió durante 3 años los sábados al mediodía y era conducido también por José Corbacho. Tuvo un gran equipo alrededor, que se encargó de un despliegue con bandas en vivo, móviles de exteriores y mucho entretenimiento, el éxito estaba asegurado.
Al tiempo cambió de género, realizó “23/59”, un programa en el que se contaban las cosas que pasaban en los municipios y departamentos del interior de la provincia. Digno de una mujer multifacética, Dolores brilla desde siempre en televisión y hace algunos años atrás pensó en romper los moldes y en jugarse con un formato que en Salta no existía y apostó al Late night show con “Ellas Tienen Show”, un programa de sábado a la noche en el que condujo junto a Rebeca Aldunate.
Finalmente, este año apostó por un producto más introspectivo, “Artífices”, en la pantalla de Telefé Salta, que se emite los viernes a las 21 hs. y no podés dejar de mirar. Lo cierto es que ingresó en el ambiente siendo muy joven y posee la envidiable claridad para proyectar, seguridad en lo que hace y una visión a largo plazo que queda perfectamente plasmada en esta charla.
¿Cómo te describirías?
Mi descripción, según yo (intentaré ser lo más objetiva posible, lo prometo): Soy alegre, sociable, me gusta reírme y hacer reír. Soy brava, testaruda y un poco orgullosa. Soy trabajadora y creativa pero también soy consentida y a veces intolerante. (Jamás aceptaré el “sincericidio” que acabo de cometer).
¿Cómo es un día normal en tu rutina? ¿Qué es lo que más disfrutás del día a día?
Mis días están divididos entre mi trabajo, mi hijo y sus actividades, mis amigos y mi entrenamiento. Este año hacemos un programa en Telefé Salta que se llama “Artífices” y se emite los viernes a las 21 hs. Hablo en plural porque hace 3 años hago productos junto a Rebeca Aldunate, mi socia, colega y amiga.
“Artífices” es un producto que fuimos probando el año pasado en las redes sociales (www.pone.tv) y nos da muchas satisfacciones. Se trata de hacer entrevistas que transforman. Conocemos las historias de la gente y nunca nos vamos igual que como llegamos, siempre algo de la vida del otro logra conmovernos o movilizarnos para ver la vida desde otra perspectiva.
Una vez pasado el chivo, vuelvo a un día en mi vida: Arranco a las 7 para llevar a Borja al colegio, vuelvo, desayuno y suelo ir a entrenar. Trabajo desde casa o desde donde toque grabar, almuerzo con mi hijo (cocino bastante mal, pero lo intento), a la tarde trabajo si es que tenemos grabación o alguna otra actividad laboral, soy pool escolar de las actividades del niño y a las 21 hs. estamos en cama. Los fines de semana aprovecho para comer con amigos, divertirme, pasear, andar en bici, comer rico y dormir.
¿Cómo funciona tu tiempo libre, que hacés en esos momentos?
En mi tiempo libre me gusta leer, ver series, estar con amigos, viajar, divertirme con mi hijo y estar con mi familia. También aprendí a disfrutar de no hacer nada, el ocio es un gran aliado. Me gusta prender el fuego, descorchar un vino y celebrar la vida. Adoro que haya gente en mi casa, comida rica y mucha risa.
¿Siempre fuiste tan extrovertida? ¿Sos tan descontracturada como se ve en televisión?
¿Sabés que no? De chica era muy introvertida, me costaba ir al colegio y alejarme de mi hermana mayor. Mis primeros años de la primaria fueron complicados por mi timidez. De a poco fui involucrándome con la gente y me gustó. Fui venciendo esa introversión, sin proponérmelo empecé a divertirme. De ahí en más, el temor al ridículo se quedó en el camino. Considero que si sabemos reírnos de nosotros mismos, podemos llegar adonde querramos. Soy una convencida de que la risa y la desdramatización siempre nos salvan.
Si tuvieras que mirar atrás, ¿Dolores fue más madura o inmadura en sus decisiones?
Creo que hay que integrar las polaridades. Fui muy inmadura y también muy madura. Fui y soy ambas cosas. A veces me gana la temperamental y la emocional, y otras, mi parte racional termina venciendo. De chica fui rebelde e impulsiva a la hora de tomar decisiones. Hoy considero que soy un poco más racional, pero intento ser coherente, honesta y fiel conmigo.
¿Tenés alguna filosofía de vida?
No tengo ninguna filosofía de vida, pero sí trato de entender los “para qué” de la vida. Creo que venimos a hacer y a aprender. Intento buscar por dónde va mi camino, qué es lo que quiero dejar y qué es lo que tengo que aprender. A diario intento juzgar menos, ayudar más y sobre todo, honrar que estamos acá, que tenemos sentidos, disfrute, emociones, inteligencia y sensaciones.
¿Quiénes y qué es lo más importante hoy en tu vida?
Mis afectos, sin dudas, pero creo que el desafío es ampliar cada vez más esa lista de “personas importantes”. Me gustaría que llegue un momento en que el otro (independientemente de quién sea), sea tan importante como un ser querido. Es muy fácil amar a nuestros hijos, familia, pareja, amigos. El reto es amar sin conocer, sin juzgar y sin esperar nada a cambio.
¿Tenés cosas pendientes?
Siempre. Ojalá nunca deje de tener cosas pendientes ni de aprender de los otros, de la vida, de las circunstancias. Creo que el aprendizaje está en todos lados y es hasta el último día. Por otro lado, me queda pendiente publicar un libro y viajar mucho más (quiero conocer Japón porque admiro mucho su cultura). Creo que hay mucha diversión y desafíos pendientes para mí todavía.
¿Cómo lo imaginás a Borja en un futuro?
Ay, pienso en Borja y se me cae la baba. Me gustaría que mantenga su sensibilidad, su nobleza y su espontaneidad. También su bravura, su manera de preguntarse y plantarse si algo no le gusta o no le cierra. Pero más allá de lo que a mí me gustaría, espero que él crezca, aprenda, evolucione, se equivoque, se levante, se ría, se vuelva a equivocar y a levantar. Me lo imagino un hombrecito decidido, gracioso y honesto consigo mismo.
¿Cómo se produce tu entrada en el mundo del periodismo: casualidad o fue algo que siempre quisiste hacer?
Al terminar el colegio no tenía muy claro qué iba a estudiar. Averigué varias carreras y Comunicación Social me gustó. Me imaginé qué me gustaría hacer todos los días de mi vida y pensarme escribiendo, detrás de un micrófono o en frente a una cámara me gustó. Decidí estudiar y trabajar en Buenos Aires porque era el mejor lugar adonde podría aprender sobre mi profesión y así fue. Las grandes ciudades tienen una adrenalina de la cual se aprende. Me fui a los 17 años de Salta y a los 20 empecé a trabajar.
No fue fácil porque tuve que remarla sin contactos ni ayuda, pero los logros fueron muy satisfactorios.
¿Cómo elegís lo que vas a mostrar en tus redes? ¿Cómo surgen las publicaciones con Borja? ¿Qué es lo que buscás transmitir con ese tipo de contenido personal?
Las redes son fascinantes. Tracciono mis programas, los promociono, les doy manija y también me divierte mucho mostrar y contar mi vínculo con Borja. Nos reímos mucho. Él se crió cerca de las cámaras así que lo ve natural y no tiene rollo cuando yo grabo. Trato de generar humor en mis redes. Considero que los niños nos enseñan todo el tiempo y eso es un poco lo que muestro en mis redes (si quieren seguirme en insta: @dolojimenezsla). Mi hijo, como todos los niños, son tan espontáneos que cada vez que siento que está por decir algo que vale la pena grabar, saco el teléfono y lo dejo que fluya. Igualmente TODO lo suyo que subo a mis redes, está aprobado por él.
¿Tenés referentes que admires de la profesión?
Me gusta la gente que disfruta lo que hace. Me gusta la gente que sabe de lo que habla. Me gusta la gente que dice lo que piensa con coherencia en sí mismo y no buscando la aprobación de los otros. Me gustan muchos periodistas, pero voy a remarcar la irreverencia de Mario Pergolini; la solvencia y la cultura de Víctor Hugo Morales y Marcelo Zlotogwiazda; la juventud de Jonathan Viale o Diego Leuco; el profesionalismo de Mónica Gutiérrez o María O Donnell; la alegría de Verónica Lozano y así podría seguir haciendo una larga lista. También me gusta mucho Ellen Degeneres que conduce un Late Night Show en Estados Unidos.
¿Cómo te imaginas a fututo? ¿Cuál es tu gran sueño?
A nivel laboral me imagino escribiendo y produciendo programas y me encantaría trabajar en la parte social. A nivel personal, disfrutando mucho el crecimiento de Borja, cerca de mis amigos y enamorada. Con ver más amor y respeto en la sociedad, con que mi hijo crezca en un mundo más empático y menos juicioso y con que yo llegue a ver eso, me doy por satisfecha y con un GRAN sueño cumplido.
PING PONG
El día más emocionante de tu vida:
El día que me enteré que estaba embarazada.
La anécdota más linda que recordás:
Una vez que lo encontré a Charly García (a quien adoro y admiro) en la puerta de un bar tomando cerveza. Terminó adentro de un bar cantando para unos pocos y quien suscribe estaba ahí. Un flash.
Lo primero que te gusta hacer apenas te levantás:
Me gustaría seguir durmiendo, pero como no puedo, me saco la placa del bruxismo (cuando quiero soy muy sexy) y preparo un café doble.
Y lo último que hacés antes de dormir:
Suelo leer un rato.
¿Te sentís “grande” para algo?
Solo para ser bailarina clásica o futbolista.
Lo más loco que hiciste fue:
Dejar un gran trabajo para irme al sur a bajar el Río Santa Cruz en canoa.
Una virtud:
La alegría.
Y un defecto:
La tozudez.
Lo mejor que creés que hiciste:
A Borja.
Tu lugar en el mundo es…
A donde me toque estar. No soy muy aferrada a ninguna parte.
¿Qué no falta en tu cartera?
Cacao, crema, alcohol en gel y mi billetera.
¿Un perfume?
Omniade Bvulgari y Omnia de Dolce Gabbana.
¿Cuál es tu producto de maquillaje fetiche?
Labial, sin dudas. Una boca roja todo lo puede.