Un emprendimiento con sabores de calidad
A través de la gastronomía, Martín Rivero le dio vida a un emprendimiento que le imprime originalidad a los clásicos sándwiches de miga.
Por Gabriela Parentis
Lomo ahumado, queso, tomate; ternera o cantimpalo y roquefort, ¿sabes qué hay en común estas preparaciones? ¡Todas son combinaciones de sándwiches que podes encontrar en DM Sándwiches! Una empresa que nació en mayo de 2015 y desde entonces que Martín Rivero, su dueño, ofrece opciones de miga y baguettes a demanda de los consumidores, con sabores y texturas muy innovadoras.
Revista abc lo entrevistó para conocer sobre este emprendimiento que crece día a día con unas preparaciones ¡para chuparse los dedos!
Después de haber realizado una formación en hotelería en Santiago de Compostela y con las ganas de poder llevar adelante un proyecto gastronómico, es que se crea este negocio de elaboración y distribución de sándwiches de todo tipo, fríos y calientes. Según el propio testimonio de Martín, “el propósito fue siempre solucionar el factor tiempo y el disparador de comer algo fresco y que lo puedan llevar donde quieran”.
El emprendedurismo en nuestro país lleva gran esfuerzo y resiliencia, hay muchos que hoy se animan a dar el salto aunque el camino no sea fácil. Lograr ser exitosos depende de muchos factores, de los cuales en su mayoría son externos a la propia empresa.
En este sentido, Rivero dijo: “Emprender es un camino que te lleva a que a todo lo que veas le veas un sentido comercial, que te acuestes y levantes pensando con ideas de negocio, siempre tuve esa sensación dentro mío. Soy un agradecido de cada trabajo que tuve porque ellos me llevaron a esto y a valorar los logros. Tener un negocio es un acto de tremenda responsabilidad”.
Llevar adelante una empresa propia es muy desafiante, de ahí surgen algunas dudas que inciden a la hora de comenzar. ¿Cuál es la historia de Martín? Así la cuenta: “El principal obstáculo fue la falta de financiamiento en el arranque, es muy difícil comenzar un emprendimiento con $2.000 como lo hicimos. La pasión te lleva a ser perseverante todos y cada uno de los días. La satisfacción es poder lograrlo, los que me conocen pueden ver en mi la cara de felicidad cada vez que incorporo cualquier equipamiento para la empresa, por más pequeño que sea, creo que eso quedo para siempre, es un acto reflejo del inicio.
El secreto es ser leal a los valores de la empresa, que en nuestro caso son la calidad, el compromiso, honestidad y eficiencia. Siempre entendimos que no es negociable por ejemplo, la calidad, tanto en la elaboración, como de las materias primas. Siempre cuento la anécdota de cuando solo me quedaba dinero para comprar la última mitad de una pieza de jamón cocido, no tenía más plata literal, todo terminaba, tenía que cerrar mi emprendimiento. En ese momento podría elegir comprar jamón cocido o fiambre de cerdo que en aspectos son similares, pero no son iguales, el precio del segundo era la mitad, dije no, si es sándwich de jamón cocido y queso tiene que ser así. Ahí entendí que nunca bajaría la calidad de los sándwiches, y las condiciones son innegociables. La gente nos elige por eso”.
También hay que destacar la incorporación a su equipo de trabajo a personas hipoacúsicas. DM Sándwiches sigue creciendo en estos 7 años en el mercado, gracias al compromiso de personas con discapacidad que buscan insertarse en el mundo laboral.
“Todo comenzó cuando nos tocó poner un punto de venta en Tecnópolis, tuvimos 18 días de producción ininterrumpida. De camino al negocio, interactuaba con un permisionario, el con discapacidad auditiva y todas las ganas de divertirse. Un día una de las personas que ponía el sándwich en una bolsa faltó y ahí decido ir a buscar a esta persona en la cuadra que trabajaba sin éxito ya que era día sábado. Así me quedo dando vuelta para siempre la posibilidad de dar la oportunidad laborar a la comunidad sorda. Pensaba ´cuando seamos más grandes como empresa voy a tomar una persona con discapacidad auditiva, lo voy a formar y hacer crecer´. Hoy son tres los trabajadores con discapacidad auditiva, de los 9 empleados que tenemos.
Sin dudas es un gran logro, ninguno de ellos tuvo trabajo antes. Gerardo, pasó 9 años buscando una oportunidad en alguna empresa y nunca lo vieron. Te hablo de personas con valores como la lealtad y el compromiso que seguramente hoy serían muy bien estimados en cualquier empresa.
Hoy tenemos una persona que los coordina y está formándose para acompañar el proceso de cada uno y los futuros ingresantes, hasta poder llegar al objetivo final que es la planta de elaboración de sándwiches con personas con discapacidad auditiva en su totalidad”.
El consejo para quienes quieren aventurarse a emprender su propio proyecto fue, “entiendo que todo tiene movimiento y las ideas siempre van mutando en función a poder reaccionar a tiempo en un país que te entrena para eso constantemente, lo que si no podemos cambiar es la esencia y valores de nuestra empresa. Constancia, determinación, ¿cómo mejorar? tiene que ser la pregunta todo el tiempo, además de la formación y sobre todo no parar, siempre hay una salida de emergencia para las adversidades”.
