Matías Mendoza forma parte de la tercera generación de Agua y Soda Ideal, una empresa familiar dedicada a la producción y envasado de soda en sifones y de agua mineral. Desde hace 13 años que se desempeña como gerente de la marca poniendo la mayor parte de su tiempo y dedicación a este negocio al que le augura, en particular, un 2019 con mucho trabajo.
En esta entrevista exclusiva con revista abc repasa toda la actualidad de la empresa y las perspectivas de crecimiento que tienen a futuro.
Sobre el origen de Agua y Soda Ideal nos contó: “Arrancamos en el año 1976 aproximadamente, mi abuelo tenía un almacén donde comercializaba mucha bebida y a raíz de eso se le ocurrió empezar a vender soda. Compraron una máquina llenadora manual con la que empezaron a trabajar mi papá y mis tíos, como un negocio familiar.
Primero empezaron a producir y vender en el barrio y de a poco pudieron comprar algunos vehículos y cambiar esa máquina manual por una semiautomática”.
Y continuó: “ellos vivieron el auge de la empresa en el año 86 ́, 90 ́, cuando pudieron tener cerca de 40 vehículos en la calle, haciendo la entrega de soda a domicilio”.
Desde hace 13 años, la conducción de esta pyme quedó a su cargo y con él nuevos desafíos comenzaron a concretarse. “Cuando entré, lo que vi es que faltaba un poco de automatización, así que fue lo primero a lo que apuntamos. Cambiamos algunas máquinas que teníamos, que estaban totalmente obsoletas”.
Además, como punto importante decidieron trabajar mucho más fuerte en la elaboración y embotellamiento del agua, en reemplazo de la soda en sifón, ya que esta última fue perdiendo mercado en el tiempo y el agua, por el contrario, está en continuo crecimiento. Hoy la principal producción de la empresa es el agua en bidones retornables de 20 y 12 litros.
En el marco de este proceso de mejora que lleva adelante la familia Mendoza, Matías nos comentó: “El año pasado adquirimos una sopladora para la empresa, para elaborar nuestros propios envases en la línea de descartables, botellas de medio litro, 1500 cc y 6 litros, de ahí pudimos lograr fabricar el envase que antes transportábamos desde Córdoba, ahora directamente se fabrica aquí y se envasa todo en línea”.
“A veces se produce más de algún producto, pero en comparaciones interanuales, actualmente cerramos enero con 950 mil litros de agua vendidos a la calle. Para tener una referencia, en los últimos 6 años, del 2013 al 2019, la empresa en cuanto a litros vendidos en calle creció un 50%. Si bien fue paulatino, año a año fue incrementando un 10 o un 5%, lo bueno es que siempre se pudo seguir creciendo para llegar a ese porcentaje”.
Nuevos desafíos
Con la mirada puesta en el futuro, Agua y Soda Ideal apuesta a mejorar sus productos, sobre lo que el gerente comentó: “Hoy tenemos 40 empleados en relación de dependencia y 8 distribuidores que comercializan nuestra marca. Apuntamos a optimizar todo lo que son costos ocultos que tenemos en la empresa en cuanto a la producción, y mejorar en calidad y tiempos. También tenemos como objetivo la renovación de vehículos, que es otra parte en la que venimos trabajando para que la repartición en calle sea más eficiente y optimizar el servicio puerta a puerta”.
“Estamos buscando no salir nosotros con nuestro propio reparto, sino encontrar distribuidores en las distintas localidades que se hagan cargo de la distribución o una franquicia de nuestra marca para que la manejen de manera individual y tener su propia pequeña empresa dentro de los productos que nosotros le podemos brindar”.
Incluso detalló: “Creemos que para poder seguir ingresando en el mercado y poder seguir creciendo tenemos que brindarle un mejor servicio a la gente que hoy tenemos. Todos nuestros clientes son muy selectivos con lo que compran y saben elegir, saben buscar no solamente precio, sino que eligen calidad y atención, entonces pensamos que tenemos que profundizar esto de ser los mejores en lo que estamos haciendo”.
Además, desde la dirección de la empresa nos comentaron sobre la certificación de calidad de su planta: “hace un año empezamos con este proceso para certificar buenas prácticas de manufactura, que es una norma que garantiza la inocuidad del producto. Eso nos permite mejorar nuestra calidad de producto en calle, en góndola o donde esté”.
También, Matías Mendoza explicó sobre el compromiso de la pyme con el medio ambiente: “hace poco hicimos un convenio con la gente de Salta Plast donde todo lo que es nuestro desecho plástico lo reclasificamos, y ellos lo retiran para reciclar y salir de nuevo al mercado. Antes se tiraba todo lo que era plástico, ahora se está dando para que otra empresa lo utilice”.