Margarita Medina nació hace cincuenta y dos (52) años en San Pedro de Jujuy, la localidad más importante después de la capital jujeña. Desde hace más de 20 años, dicta la materia Contabilidad Práctica en el Bachillerato Provincial N°16. Está felizmente casada, y tiene dos hijas, Analía y Naiara.
Es parte de una de las familias fundadoras de Alas de Águila, que trabaja con jóvenes desde el año 2010, donde participa del equipo de desarrollo personal y ocupa el cargo de secretaria.
¿Cuál ha sido su mayor logro en este año?
Pienso que haber sido seleccionada como una de las ocho argentinas solidarias de entre 750 personas de mi país es el logro mayor que pude llegar a alcanzar en este 2019. Siempre decimos que nuestro techo tiene que ser el piso para las generaciones venideras.
¿Qué es lo que más la emociona del año que se va?
Encuentro muchos momentos emocionantes, por ejemplo: el apoyo de amigos cuando en febrero de este año tuve que pasar por una cirugía compleja; el que mi hija menor haya finalizado con éxitos sus estudios universitarios; el seguir sintiendo el amor de los que me rodean ante un diagnóstico complejo a mitad de año; el haber logrado cumplir las metas propuestas para este 2019 más allá de las tormentas que se presentaron y tuve que volar por encima de ellas; la nominación para el Premio Abanderados; ver que la gran familia que es Alas de Águila haya crecido y esté situada en un lugar privilegiado.
Algo curioso que le haya pasado durante el 2019 y que recuerde con una sonrisa.
Tiene que ver con esta nominación de Abanderados, cuando recibí el mail no podía creerlo y tuve distintas sensaciones encontradas, felicidad, sorpresa, ansiedad y cuando me confirmaron que estaba entre los ocho (8) finalistas, no pude contener las lágrimas de alegría, por ver que se reconocía, no mi labor, sino la de todo un equipo que se brinda día a día a los jóvenes de Argentina. Me abracé a mi esposo y lloramos juntos. A principios de año fui operada de un tumor maligno y gracias a Dios la recuperación fue muy buena, pero no deja de ser algo que viene a sacudir la paz.
Lo de Abanderados también fue un sacudón y mi falta de reacción ante la noticia no me dejaba mostrar la alegría ante la sorpresa. Tal es así que la persona que me llamó por teléfono para darme tremendo anuncio y felicitarme, me dijo: -“Margarita… ¿ no estás contenta?”
¿Se guía por la pasión o por la razón?
Mi guía siempre es la pasión, porque cuando uno tiene pasión, ni el cansancio, ni el tiempo existen. La pasión es el motor que me levanta cada mañana para alcanzar las metas previstas. Obviamente que a esa pasión siempre la sazono con unas cucharaditas de razón.
Tres palabras que mejor la definen.
Es muy difícil hablar de uno mismo, pero entiendo que es un muy buen ejercicio y que todos deberíamos hacerlo cotidianamente.
Podría definirme de esta manera:
Apasionada: No entiendo otra manera de vivir si no es con pasión por lo que se hace. Desde joven decidí ser protagonista de mi vida. Hay que jugar el partido de la vida; se puede perder o se puede ganar, pero lo importante es darlo todo.
Simple: El hecho de levantarme cada día, sabiendo que ese día, es un regalo para vivirlo plenamente.
Empática: Entiendo que para poder ayudar a otro hay que ponerse un ratito en sus zapatos. Con el tiempo me fui dando cuenta de que me resulta posible hacerlo ante cada circunstancia.
¿Qué la mueve y motiva cada día?
La motivación diaria es poder cumplir con el propósito para el cuál vine a esta vida y esa tarea es conectar al ser humano con su propósito. Esto lo hago esté donde esté y en cualquier circunstancia.
Si le concedieran tres deseos, ¿qué pediría?
Hum…, qué interesante pregunta. Mis deseos, gracias a Dios, no tienen que ver con carencias sino con incrementar lo que poseo.
. Poder alcanzar a más jóvenes con la tarea de la Fundación Alas de Águila.
. Ver nuestra nación transformada por gente que vive en valores.
.Ser parte de un legado genuino para nuestras generaciones.
¿Qué le gusta transmitir a la gente desde su lugar?
Me gusta transmitir amor por sobre todas las cosas. Amo al ser humano. Muchos viven las consecuencias de vidas difíciles, pero todos pueden trazar la línea y comenzar a vivir según el potencial que tienen. Con mi historia de vida trato de mostrar que se puede. Veo muchas personas sufrir la vida en vez de vivirla y quisiera ayudarlas a que muden del sufrir al disfrutar la existencia en esta tierra. Tenemos un solo paso por esta tierra, así que hay que vivirlo de la mejor manera.
¿Qué aspiraciones tiene tanto en el terreno profesional como personal?
Mi aspiración en lo profesional es poder transmitir a mis colegas docentes todo lo que viví a través de estos años de profesión con los estudiantes, porque los adolescentes son receptivos a todo lo que tiene que ver con lo que viven a diario y están dispuestos a escuchar y cambiar en la medida que vean coherencia entre lo que se dice y lo que se vive.
En lo personal quisiera poder seguir desandando este camino de vincular al ser humano con la felicidad, seguir brindando más herramientas a los jóvenes para que puedan alcanzar el éxito en la vida, que es vivir para lo que fueron creados.