Preparadores, correctores y bases de maquillaje: ¡aprende a usarlos!
Granitos, manchas, rojeces, ojeras, falta de luminosidad… todas las imperfecciones que se producen en la piel las padecemos en algún momento de nuestra vida por causas que van desde el estrés a los cambios hormonales, pasando por nuestro estado de ánimo y la falta de sueño.
Afortunadamente existen muchos procedimientos médico-estéticos mediante los cuales podemos eliminarlos.
Dentro del mundo del maquillaje existen múltiples herramientas que nos pueden ayudar a lucir una piel impecable: preparadores, correctores, polvos, bases líquidas, bases compactas, con textura mousse…
Son tantos que podemos hacernos un lío, así que te proponemos una mini guía sobre su uso: qué son y cómo se aplican. ¡Sácales partido!
La base lo es todo
Preparadores o primers
Se trata de productos translúcidos o con un color muy suave, que se aplican sobre el rostro limpio en solitario o antes de la base de maquillaje.
Su misión es unificar la textura de la piel, cubriendo poros e imperfecciones.
La piel, al estar más lisa, refleja mejor la luz, se ve más luminosa y queda libre de brillos y suave al tacto. Si se aplican después del maquillaje, éste se fija mejor y aguanta más tiempo perfecto.
Correctores
Su nombre lo dice todo. Se trata de productos, normalmente con una base líquida o en barra, que se utilizan para camuflar las imperfecciones de la piel, principalmente granitos y ojeras. Se pueden usar en solitario y debajo o encima de la base de maquillaje.
Lo más importante es elegir un corrector con el tono lo más parecido a nuestra piel, para evitar el efecto “mapache”, en el caso de las ojeras, o destacar los granitos que queremos esconder.
Bases de maquillaje
Fluidas, compactas, en polvo, mousse… La base de maquillaje nos proporciona una cobertura completa de las imperfecciones. Elegir la más adecuada no es tan difícil como parece.
Los comentarios que afirman que pieles grasas no pueden utilizar bases fluidas o que las secas deben huir de las texturas polvosas son leyendas urbanas.
Los avances científicos han hecho posible que exista maquillaje de todo tipo para cada piel específica. Incluso empiezan a aparecer bases que actúan como tratamiento de belleza contra aquello que intentamos esconder. La diferencia básica se encuentra en la textura.
Probá y elige aquella con la que te sientas más cómoda.
