Por Gabriela Parentis
Catalogar a Federico Kirchbaum es tarea difícil, pero en esta oportunidad asociarlo a las personas que arriesgan parece lo correcto. No se quedó en la comodidad de lo ya conocido, sino que exploró en otra facetas y se encontró como artista.
Conocido ya en el ámbito del arte por sus grandes obras, esta vez nos sorprende con una nueva propuesta en el Museo de Arte Contemporáneo de Salta y en esta entrevista con revista abc nos adelanta sobre “Principio de partida doble”.
¿Cómo te definirías hoy?
Me defino como un buscador, alguien que no se conforma con estar al 50% y siempre está viendo la manera de mejorar, tanto personalmente como profesionalmente. Así es que siendo licenciado en administración de empresa, hace 10 años comencé a transitar el mundo del arte, buscando…
¿Cómo comienza tu interés por el arte?
Casi de casualidad, yo estaba transitando una especie de crisis personal y justo estaba de vacaciones en el trabajo. Se me ocurrió anotarme en un taller de pintura para hacer un cuadro para mi casa, quería un cuadro especial, que fuera representativo y que me identifique. Entonces fui al taller y cuando hice ese cuadro, decidí hacer otros cuadros para las otras paredes, como el departamento era chiquito, las paredes se llenaron rápido, pero yo quería seguir pintando. Ahí diría que comenzó el proceso artístico, porque ya no necesitaba que la obra cumpliera ningún requisito, ya no era necesario exhibirla ni colgarla en ninguna pared, ahí es donde empecé a crear, libre de mis prejuicios, de lo que se espera, de lo que se considera correcto, solo lo hacía por el placer de dejarme ir a través del color.
Se viene “Principio de partida doble” en el MAC, contanos de qué trata y sobre la elección del nombre. ¿Cuál es la relación entre tu profesión y esta exposición?
Estudié en la universidad administración de empresas y por varios años me dediqué a eso. En la jerga se dice que tanto nosotros como los contadores, llevamos papeles; me alejé en un punto de la profesión y un día mientras trasladaba las obras de esta muestra que está hecha en papel me di cuenta de que estaba nuevamente llevando papeles, pero desde otro lugar, que había reinventado en un punto lo que hice durante mucho tiempo. El principio de partida doble es el principio básico de la contabilidad, por eso la elección del nombre, casi como un guiño a mi historia.
¿Qué es lo que querés transmitir con esta serie de obras?
La serie que estoy presentando está hecha en papeles que yo pinto, los corto y los vuelvo a armar, reinventando una obra todas las veces que sea necesario, transformándola, mejorándola, superponiendo capas, sacando una parte de una obra y agregándosela a otra.
Principio de partida doble hace alusión a la capacidad que tenemos los seres humanos de reinventarnos, esa capacidad que nos permite que lo que un día dolía, más adelante se convierta en una fortaleza. Romper el papel y en ese acto generar belleza.
Describinos tu estilo en pocas palabras.
Mi estilo es expresionismo abstracto. Mis obras surgen de una idea básica que dejo que se desarrolle en el mismo acto creativo. Me dejo llevar por los impulsos a la hora de crear y por las cosas que van sucediendo en la pintura, por ejemplo si sin querer se derrama una gota sobre el papel, esa misma gota termina siendo parte de la obra y empieza a generar otras acciones. Mediante la abstracción me gusta invitar al espectador a que cree su propia historia en relación a la obra, que la obra dispare una emoción, un pensamiento y de ahí que quien mire la obra se imagine el resto.
¿Cuál es tu principal fuente de inspiración? ¿Cómo surge? ¿Seguís algún proceso?
Mi inspiración puede ser la observación, tanto de la naturaleza, como de los paisajes, también me inspiran otros artistas, o el viajar, la meditación, que calma mi mente y me ayuda a estar mucho más en el momento presente. De esa forma estar más conectado con la obra y con lo que me está pasando en el momento de crear.
¿Qué tiene más peso para vos en el proceso creativo, la inspiración o la disciplina?
La inspiración sin disciplina no te lleva a ningún lugar, se queda solo en ideas. Hay una frase que dice que la inspiración te agarre trabajando. Creo que de eso se trata, mientras más trabajás, más desarrollás la técnica, más conectado estás con el trabajo. Obviamente hay periodos en que todo sucede más fácilmente y ahí posiblemente juegue un papel importante la inspiración y los periodos en los que me encuentro menos productivo posiblemente sean de gestación de algo bueno que esté por venir.
¿Qué artistas considerás tus mayores influencias?
Me gusta mucho Pollock, Hundterwasser, argentinos como Keneth Kemble y muchos más. Aunque sus obras no tengan que ver directamente con la mía, me parecen grandes maestros.
¿Qué le dirías al niño Federico Kirschbaum, si te encontraras con él hoy, después de haber cumplido sus sueños a través de los años?
Le diría que hoy y siempre puede contar conmigo.