Por: MAS SALUD
En la sociedad moderna, muchas personas pasan gran parte de su día laboral frente a una computadora, atrapadas en trabajos de oficina que fomentan un estilo de vida sedentario. Este estilo de vida puede tener un impacto negativo en la salud física y mental, y es importante abordar este problema de manera proactiva.

Los Desafíos de una Vida de Oficina
El trabajo de oficina es una parte fundamental de la vida moderna, pero conlleva una serie de desafíos para la salud. Pasar horas sentado frente a una computadora puede dar lugar a problemas como el dolor de espalda, la obesidad, el estrés y la falta de actividad física.
Para abordar estos desafíos y mantener tu salud en óptimas condiciones, es importante considerar de la atención médica y la orientación de profesionales de la salud. Evitar la vida sedentaria no solo mejora la calidad de vida, sino que también previene problemas de salud a largo plazo.
Estrategias para una Vida Sana dentro y fuera de la Oficina
1. Caminar o Andar en Bicicleta al Trabajo: Si vivís lo suficientemente cerca de tu lugar de trabajo, podés considerar caminar o andar en bicicleta en lugar de usar el auto o el transporte público. Esto te brinda una oportunidad para el ejercicio antes y después del trabajo.
2. Ejercicios de Respiración y Estiramiento: Durante tu jornada laboral, aprovecha los momentos para hacer ejercicios de respiración profunda y estiramientos simples en tu lugar de trabajo. Esto ayuda a aliviar la tensión y a mantener la energía durante el día.
3. Reemplaza el Ascensor por las Escaleras: En lugar de utilizar el ascensor, opta por las escaleras siempre que sea posible. Subir y bajar las escaleras es un ejercicio sencillo que puedes incorporar en tu rutina laboral.
4. Descansos Activos: Programa descansos cortos durante el día y úsalos para dar un paseo breve alrededor de la oficina o del edificio. Esto no solo mejora la circulación, sino que también aumenta la concentración y la productividad.
5. Clases de Ejercicio Después del Trabajo: considera unirte a clases de ejercicios que se ofrezcan cerca de tu lugar de trabajo después de las horas laborales. Podés consultar con tu médico que ejercicios se adaptan a las necesidades de tu cuerpo.
6. Comer Saludable en el Almuerzo: Opta por llevar almuerzos saludables y equilibrados a la oficina en lugar de depender de comidas rápidas poco saludables. Comer de manera saludable en la oficina te proporciona la energía necesaria para mantener un alto rendimiento.
7. Establecer Metas de Ejercicio: Fija metas de actividad física para vos mismo y realiza un seguimiento de tu progreso.
8. Recorda que la incorporación de pequeños cambios en tu rutina diaria puede tener un impacto significativo en tu bienestar general.
La Importancia de la Alimentación y la Hidratación
Además de mantenerse activo, la alimentación y la hidratación son fundamentales para mantener la vitalidad en la oficina. Opta por alimentos saludables y equilibrados en lugar de opciones rápidas y poco saludables. Evita el exceso de azúcares y cafeína, que pueden causar picos de energía seguidos de caídas. Mantené una botella de agua en tu escritorio y recuerda tomar sorbos con regularidad para mantenerte bien hidratado.
Una dieta equilibrada y una hidratación adecuada son esenciales para mantener altos niveles de energía a lo largo del día. Si desconoces que necesita tu cuerpo en el día a día te recomendamos el estudio InBody, para conocer como está conformado tu cuerpo en cuanto índices de masa corporal, nivel de hidratación, proteínas y minerales de la mano de nuestra nutricionista, la licenciada Victoria Durán.

Consulta a Especialistas Médicos
La atención médica es esencial para mantener una buena salud. Aunque evitar la vida sedentaria es un gran paso hacia una vida más saludable, consultar a médicos puede ser fundamental para abordar problemas de salud específicos y recibir orientación personalizada. La salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino también el bienestar físico y mental.
En la cultura de trabajo actual, a menudo se espera que estemos disponibles en todo momento. Sin embargo, es importante el cuidado de nuestra salud física y mental, ya que se presenta como una inversión en el futuro. La Medicina del Bienestar nos insta a ser proactivos en lugar de reaccionar únicamente cuando surgen problemas. La atención regular al médico, la actividad física y una alimentación saludable son los pilares que sostienen una vida saludable y plena. Prevenir enfermedades y condiciones graves puede ahorrar tiempo, recursos económicos y sufrimiento emocional. Además, una vida saludable puede aumentar la expectativa de vida y mejorar la calidad de los años que vivimos. La actividad física regular libera endorfinas, hormonas que mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés. Una alimentación saludable proporciona la energía necesaria para enfrentar los desafíos diarios y mantener una mente clara.