Por Flor Zumaeta
#Conversacionesbyflorzumaeta
Estoy segura de que en algún momento de tu vida escuchaste hablar o leíste la palabra #endometriosis; yo convivo con ella hace poco más de doce años. Gracias a la vida, al universo, a Dios, o a lo que cada uno de ustedes crea; me la diagnosticaron cuando ya había tenido a mi tercer hijo; mientras, puedo contarles que conviví en secreto desde mis 15 años hasta los 32 con menstruaciones abundantes y dolores que combatía a base de Ibuprofeno cada 6 hora… era normal.
¿Normal? No, eso se llama #endometriosis, me dijeron un día y comenzó el camino en busca del bienestar; porque es una enfermedad que hasta hoy no tiene cura.
Dolores, cirugías, consultas, calmantes; un círculo vicioso que sin dudas afecta la calidad de vida de cualquier ser humano. Porque el dolor aflora lo peor de uno, disminuye las capacidades para reír, para ser feliz, para llevarte la vida por delante, para ser madre, para ser mujer, para sentir.
La endometriosis es una de las enfermedades más complicadas que existen para una mujer joven o adulta; no tiene fronteras y puedo contarles también que xces una enfermedad crónica de condición inflamatoria. Llega al cuerpo para quedarse.
Los estudios científicos existentes sobre esta enfermedad dicen de la Endometriosis que una de cada diez mujeres en el mundo presenta esta enfermedad y ni siquiera lo sabe, que es una de las principales causas de infertilidad a lo que debemos agregar que es una afección ginecológica muy frecuente y se caracteriza por la presencia anormal de mucosa uterina en el aparato genital y en lugares no habituales; esta es la explicación médica, aunque podría seguir escribiendo más detalles científicos.
También se sabe que diez años es la media de tiempo que se tarda en conseguir el diagnóstico y el 82% de quienes la padecemos nos impide tener una vida normal. Y muchas de nosotras al inicio de nuestras consultas médicas fuimos mal diagnosticadas y lamentablemente en pleno siglo XXI no tiene cura; y es cuando me pregunto cómo es esto posible.
Las mujeres que tienen #endometriosis sabemos que nos afecta en nuestra fertilidad, nos provoca dolor (mucho) en algún momento del mes o todo el mes y altera completamente nuestra calidad vida y es muy conocida como la enfermedad invisible porque nadie la quiere diagnosticar y aceptar. Se la ignora, tanto de familiares (que subestiman la queja de esa mujer que sufre de dolor), como los mismos médicos que deberían diagnosticarla.
Siempre nos han dicho a las mujeres que los dolores menstruales son normales, nos han dicho también que al tener relaciones sexuales se nos pasaría, también nos han dicho cuando tengas hijos desaparecen los dolores y no; al contrario, aumentan y no te permiten tener calidad de vida. Calidad de vida que toda mujer merece tener. Pero… nos han dicho tanto.
Las mujeres con #endometriosis vivimos sobre la base del dolor. Hacemos tratamientos paliativos desde calmantes hasta cirugías laparoscópicas; buscamos refugio en la fe e innovamos también en terapias alternativas que puedan ayudarnos a enfrentar el día con la mejor sonrisa. A veces podemos, a veces no.
Después de doce años y transitando los 44 vivo una #menospausiaquimica que me conducirá a un quirófano impecable que se quedará con los órganos que definieron el día de mi concepción que sería mujer. Las hormonas tendremos que estabilizarlas con algo; porque ya todos sabemos lo #locas que pueden volverse. Esta decisión muy hablada, muy pensada y meditada me van a permitir vivir como tendría que haber vivido siempre; sin dolores, sin calmantes, sin tratamientos diarios, sin angustias y lágrimas sin sentido.
Desde mi experiencia, desde lo transitado decirles si tienen o sienten dolores fuera de lo normal, consulten un especialista en #endometriosis. No callen.
No se queden con el dolor en el cuerpo, busquen quien pueda ayudarlas, encuentren alternativas más saludables, tratamientos y fundamentalmente profesionales que puedan escucharlas y brindarles opciones de alternativas para estar mejor. Porque de eso se trata intentar estar mejor. No se cura aun, eso ya lo dije mil y una vez, pero tal vez si podemos lograr un #bienestar haciendo aquellas cosas que nos permita sanar el alma lastimada de tantas lágrimas en silencio por la incomprensión de quienes nos rodean y no entienden sobre esta #enfermedadquenoseve. Y cobijar al cuerpo maltratado, pero que aún tiene mucho por vivir
…….Porque es tiempo de sanar y volver a vivir, dicen en un grupo de #Mujeresconendometriosis