Por Gabriela Parentis
El Ataque Cerebral es una enfermedad que afecta los vasos que suministran sangre al cerebro. Se lo conoce también como, derrame cerebral, o Accidente Cerebro Vascular, ACV.
Se ubica entre las principales causas de mortalidad y discapacidad adquirida en el mundo, por eso desde Revista abc conversamos con el Dr. Juan Pablo Sirena Talocchino (Matrícula provincial 6185 – Matrícula Nacional 15.8973), neurocirujano endovascular que forma parte del equipo de especialistas en neurocirugía del Instituto Médico de Alta Complejidad (IMAC) en la ciudad de Salta, quien brindó todos los detalles de esta patología y así reconocer los síntomas a tiempo, garantizar el éxito del tratamiento y disminuir las secuelas.
Octubre particularmente, tiene como objetivo generar una mayor conciencia respecto a esta enfermedad. Cada 29 de octubre se celebra el “Día Mundial del Ataque Cerebral (ACV)”, fecha indicada para recordar la gravedad de esta enfermedad que no discrimina género, edad o condición social. ¡Mirá la entrevista!
¿Qué es un ACV?, ¿Por qué se produce?, y ¿Cuáles son los factores de riesgo asociados a esta enfermedad?
Un Accidente Cerebrovascular o ACV es un daño neurológico vascular qué se produce porque se tapa o se rompe un vaso cerebral. Lo más frecuente que ocurra es que se tape y cuando esto pasa, estamos hablando de un ACV isquémico; cuándo se rompe un vaso cerebral, estamos hablando de un ACV hemorrágico, suele ser más frecuente el ACV isquémico y mucho más mortal el hemorrágico.
Los factores de riesgo son más o menos los mismos para las dos situaciones: un paciente hipertenso, tabaquista, con malos hábitos dietéticos, con obesidad o sedentarismo, que consume alcohol, tiene diabetes.
¿Qué síntomas sirven para alertar de la presencia de este accidente cerebrovascular?, ¿Cómo darnos cuenta que estamos sufriendo un ACV?
Lo más importante que hay que saber, es que tendremos un dolor de cabeza insoportable, el peor dolor de cabeza qué uno ha sentido en la vida, de aparición súbita o repentina, siempre hago la analogía con la presencia de un rayo en un día soleado, este sería el primer signo de alarma.
Otros síntomas que tenemos que tener en cuenta son la dificultad para hablar, quiero expresarme pero no me salen las palabras, también la debilidad motora, es decir siento un brazo o una pierna más débil. Además, la visión borrosa o inestabilidad, estos serían los síntomas principales que pueden aparecer desordenados o con esta misma cronología.
Normalmente para el paciente es difícil de identificar, pero para el entorno, es fundamental darse cuenta que está teniendo un ACV. Lo importante en este momento es concurrir a un centro de alta complejidad como Imac Salta.
Hago especial hincapié en esto porque los podrían llevar a un dispensario sin los recursos, ni la complejidad para tratarlo y ahí la demora se vuelve muy importante. Sabemos que por segundo mueren millones de neuronas, entonces mientras más rápido podamos tratarlo, más rápido podemos brindar la solución.
El ACV es la segunda causa de muerte en el mundo y la primera de mortalidad, significa también qué es la enfermedad qué más secuelas deja en el paciente. Entonces el objetivo es agarrarlo rápido y poder tratarlo para disminuir las secuelas para que el paciente después pueda tener una autonomía de vida como la venia teniendo antes del evento.
¿Cuál es el procedimiento con el que se trabaja cuando llega un paciente con un ACV?
Cuando el paciente llega con un ACV se activa lo que es un protocolo en el que ingresa a un resonador de alta complejidad con la última tecnología, ahí nosotros podemos visualizar cuál es el área del cerebro que está comprometida. Inmediatamente, si el paciente llegó dentro de las primeras horas del inicio de los síntomas, podemos iniciar un tratamiento dónde se le pasa una droga por vena para disolver el coágulo. Y sí llegó con bastantes horas avanzadas, (8 horas de inicio de los síntomas) lo que realizamos es una neurocirugía endovascular, significa que llevamos al paciente a Angiógrafo de última generación y nos metemos por una arteria de la pierna, navegamos por dentro y subimos por un sistema de catéter al cerebro, sacamos el coágulo y esto genera que la arteria que antes estaba tapada, vuelva a permeabilizarse y aquella zona del cerebro que no estaba siendo irrigada vuelva a funcionar.
Lo importante, es que si lo agarramos con más de 8 o 9 horas de evolución, naturalmente no podemos hacer nada, por la cantidad de celular cerebrales muertas.
El ataque cerebral es reversible si lo agarramos a tiempo, reitero lo importante de concurrir a un centro de alta complejidad, de nada sirve darse cuenta y llegar a un lugar donde no lo pueden resolver.
¿El ACV tiene aspectos genéticos?
En realidad hay factores de riesgo que podemos decir son modificables, entiéndase obesidad, sedentarismo, la ingesta de alcohol y hay factores de riesgo que se pueden tratar como por ejemplo la presión arterial y la diabetes.
Si bien la persona no nace con un aneurisma, cuando un paciente lo sufre, hay que estudiar a la descendencia, porque es muy probable que alguno de ellos lo desarrolle también. Esto significa que hay una alteración genética en la pared vascular que es propensa a desarrollar un aneurisma.
Normalmente se estudian patologías genéticas, pero no es lo más frecuente. Lo primero que uno descarta puntualmente en un ACV isquémico es que el trombo se haya originado en el corazón o bien dentro de las paredes arteriales y luego, vamos a buscar causas genéticas.
Personas cada vez más jóvenes se ven afectadas por esta enfermedad, ¿nadie está exento de sufrir un ACV hoy en día?
Ha aumentado el consumo de sustancias psicoactivas (cocaína, drogas estimulantes), el consumo de alcohol y eso claramente favorece el desarrollo de un ACV. En el último tiempo, incluso hemos visto el uso de drogas para la estimulación sexual en jóvenes y eso también colabora al desarrollo de esta patología. Además del estrés que por ahí nos toca vivir a todos.
Otra cuestión que hemos notado, tiene que ver con complicaciones en pacientes con COVID-19, ya que este virus favorece la coagulación y la formación de trombos y estos tapan la arteria. Es algo nuevo que lo empezamos a ver ahora.
¿Cuáles son las secuelas más habituales que deja esta enfermedad?
Cuando un paciente sufre un ACV pierde la autovalidez, entonces de ser independiente pasa a depender de alguien más, muchas veces necesitan el cuidado permanente de otra persona, pierden su autonomía de vida. Por eso es tan importante reducir las secuelas.
Todo depende de la gravedad con la que sucedieron los síntomas y de las horas de evolución que tuvo si el paciente, si llegó con más de 8 o 9 horas desde el inicio de los síntomas sabemos que las chances de tratamiento por más que uno destape la arteria el resultado de la cirugía es pobre y con un paciente muy secuelizado; diferente es cuando el paciente llega antes de las 8 horas, ahí hay una tasa de éxito casi del 80% y podemos reducir drásticamente la dificultad de las secuelas.
¿Qué probabilidad existe de que un paciente vuelva a sufrir un accidente cerebrovascular?
Hay una probabilidad del 50% de que le vuelva a pasar, la realidad es que cuando un paciente tiene un ACV y lo trata, queda con medicación para evitar que esto vuelva a suceder. Como todo esto es estadística, puede o no repetirse, por eso lo que nosotros hacemos es prever aquellas causas que pueden haber ocasionado un ACV.
Fotos: Aire Creativos