Con la medicina estética y el uso de estas terapias no tratamos de frenar el envejecimiento, señal positiva de que seguimos viviendo, sino que tratamos de conseguir que lo hagamos de una forma más plena y feliz sin perder nuestra fisonomía original.
Por Dr. Mauro Alejandro Carballo MP 5737 – Master Full Advanced Training in Esthetic Medicine MP Int. 540 y Romina Carballo – Asistente en Cosmetología y Técnica en Aparatología de CENTRO ESTÉTICA NORTE.
La medicina estética es una disciplina médica que tiene como finalidad la restauración, el mantenimiento y la promoción de la estética, la belleza y la salud. Esto se consigue mediante la aplicación de técnicas y procedimientos poco invasivos y que deben encontrarse protocolizados para asegurar un alto grado de eficacia y seguridad en beneficio del paciente.
En los últimos años se han implementado técnicas de gran satisfacción y óptimos resultados. Sobre todo, la relevancia de estas técnicas radica en que no precisan quirófano o, bien, retrasan el paso por él. Técnicas lo menos invasivas posibles cuya finalidad es resaltar y perfeccionar las facciones propias de la persona.
La posibilidad de ofrecer soluciones no invasivas junto con la creciente necesidad de la sociedad de verse bien hace que esta disciplina haya cobrado especial protagonismo. En este último tiempo la empresa de electromedicina multinacional Body Health Group lanzó al mercado el equipo con la función denominada crioradiofrecuencia para el uso en tratamientos médicos estéticos faciales y corporales, es una terapia segura y no invasiva que combina la transmisión de frío (-25°c) desde el cabezal a la dermis, provocando un calentamiento interno de los tejidos corporales (más de 55°c) causado por las ondas de radiofrecuencia multipolar. Esta combinación de frío y calor causa un shock térmico que estimula la síntesis de nuevas fibras de colágeno y elastina produciendo un efecto lifting instantáneo, progresivo y de larga duración en una sola sesión.
Dentro de la Criofrecuencia existen dos terapias distintas de uso, las cuales pueden utilizarse juntas o por separado, la multipolar y la monopolar cuya diferencia radica en la forma de radiofrecuencia. La multipolar genera tres arcos cruzados entregando más energía que una radiofrecuencia bipolar o tripolar.
En cambio, la monopolar trabaja a través de una sola onda que cierra su circuito en una placa capacitiva colocada en la paciente. Con el programa monopolar se puede generar un efecto lipolítico. Dado que el tejido adiposo es resistente al paso de la energía, las ondas de radiofrecuencia causan la audición selectiva de este tejido produciendo la apoptosis de las células adiposas del área tratada.
Estas funciones hacen a este equipo de primera elección en el abordaje terapéutico personalizado de condiciones como flacidez, celulitis, adiposidad localizada, reducción del volumen corporal y modelado, como así también la corrección de arrugas y líneas de expresión.
Los principales beneficios de esta terapia serán el efecto progresivo y de larga duración, su aplicabilidad en cualquier tipo de piel y época del año, y no requiere hospitalización ni tiempo de recuperación. Las sesiones son indoloras, rápidas y de fácil aplicación.