Sencillas y variadas, muy variadas, las suculentas se han convertido en la favorita de muchos. El hecho de que ocupen poco espacio y que, además, pueden crecer en casi en cualquier lugar, las convierte en una apuesta genial para tener un pedacito de naturaleza en cualquier espacio.
Por Laura Masó – @laurapmaso
Jardines con Alma
Están de moda y es fácil saber por qué. En realidad basta verlas para enamorarse, ya que ofrecen una gran variedad de colores, texturas y formas. Algunas tienen un follaje atractivo, otras colocan sus hojas en rosetas de tal manera que parecen flores verdes o grises, las que tienen espinas son un mundo aparte y fascinante, también las hay con floraciones impactantes de colores vibrantes como amarillo, rojo, naranja, etc.
Descubrirlas es comenzar un viaje de ida, algunos encontraron un emprendimiento, otros se transformaron en coleccionistas y los hay quienes a través de ellas lograron tener por primera vez una planta a su cuidado y es que las suculentas son amor a primera vista. Son nobles, de muy fácil cultivo, de bajo mantenimiento, con formas y colores fantásticos.
Las personas necesitamos el contacto con el verde, nos conecta con el placer y nos trae alma, a través de estas platas maravillosas podemos acercarnos un poquito al mundo de la naturaleza.
Vamos a conocerla:
Se llaman suculentas, (su nombre proviene del latín sucus que significa jugo) y son aquellas plantas que han desarrollado la capacidad de almacenar en sus células agua en cantidades mayores que el resto de las plantas, ya sea en sus hojas, tallos o raíces. Esta reserva les permite sobrevivir durante largos periodos sin deshidratarse en entornos áridos donde las altas temperaturas y la sequedad predominan.
Sus hojas producen una sustancia cerosa para protegerse de la irradiación solar. Están preparadas para atravesar con el menor sufrimiento posible condiciones extremas. Y esta es la primera razón por la que son tan amigables para nosotros, pueden sobrevivir a los olvidos y descuidos del peor de los jardineros.
Están repartidas de manera natural en distintas partes de mundo. Para poder estudiarlas se las agrupo en familias botánicas que tienen nombres científicos un poco difíciles al comienzo, ya que están en latín, pero vale la pena aprenderlos porque son universales para todos los idiomas y países del mundo. Los nombres vulgares como “lengua de suegra” o “rosa de alabastro” varían de región en región y muchas veces un mismo nombre se corresponde con distintas plantas.
Cuando queremos conocer un poco más sobre alguna en particular, con el nombre científico nos aseguramos que toda la información que encontremos es la correspondiente a la planta en cuestión.
A las suculentas las podemos dividir en:
Suculentas cactáceas, acumulan agua en sus tallos y modificaron sus hojas transformándolas en espinas para evitar la pérdida de humedad a través de ellas, todas las especies de cactus, que son miles, se agrupan acá.
Y las suculentas no cactáceas que en general acumulan agua en sus hojas.
En esta oportunidad, vamos a conocer sobre las no cactáceas que agrupa muchas familias que son las que reúnen las especies conocidas.
Por ejemplo, los Agaves que son suculentas de gran tamaño, muy impactantes y con características particulares como el Agave Tequiliana, de él se produce el tequila, el mezcal se fabrica con el agave angustifolia o por combinación de varias especies de agaves ambas bebidas son el símbolo de México lugar de donde son originales.
Los agaves tardan muchos años en florecer, algunos tardan hasta 20 años y después que lo hace la planta muere, pero antes forma un gran número de retoños. La vara de flor suele tener varios metros de altura, termina doblándose.
El Agave Sisalana ya lo utilizaban los Mayas, de él proviene el hilo sisal.
El Agave Palotorum está entre mis preferidos, sus hojas son de color verde grisáceo con los bordes dentados y lo que me fascina de esta planta es que tiene las hojas tatuadas con su propia forma.
Los Aloes, con una gran variedad de especies hermosas, algunas son muy usados en el diseño por su impactante floración cuando se los planta en masa. Son también conocidos por sus propiedades medicinales, ya que el aloe vera tiene un gel mucilaginoso muy concentrado que desprende de las hojas al cortarlas y está indicado para dermatitis por sequedad, quemaduras de sol, actúa como calmante local y desinflamatorio.
Las Echeverias son las que tienen hojas carnosas organizadas en forma de roseta y parecen una flor. Dentro de las suculentas estas son las vedettes, tal vez por ser las más conocidas y también porque hay muchos híbridos hermosos. Las más popular es la echeveria elegans se ve como una rosa de color gris. Se reproduce rápidamente y arma masas de estas rosetas una pegada a la otra.
Y la lista puede seguir, los sedum sp, los kalanchoes sp, las portulacas sp, etc. Todas con un denominador común, su fácil cultivo y belleza.
Tips de cultivo y cuidados:
- Para cultivarlas el sustrato ideal, donde vamos a plantarlas o reproducirlas debe ser suelto, se arma con una mezcla de 6 partes de mantillo, 2 de enlame, 1 de arena, 1 de vermiculita o perlita. No es la única proporción que se usa, algunos agregan humus de lombriz y harina de hueso.
- El riego debe ser moderado, el exceso las puede podrir y llevar a la muerte de la planta. En temporada de lluvia hay que ponerlas a resguardo.
- Si dejamos de regarlas se encogen hasta que recuperan la hidratación, son muy resistentes a la sequía.
- Les gusta el sol, preferentemente el de la mañana, tenerlas en sobra de manera permanente no les agrada, se deforman y se apestan.
- Hay que protegerlas de las heladas, algunas pocas son resistentes al bajo cero.
- La manera más sencilla de reproducirlas es por reproducción vegetativa, es decir, a través de un pedacito de tallo, hojas o raíces. También, por división de mata. Y es esta característica la que las hace tan populares, con solo apoyar una hoja sobre el sustrato al poco tiempo tenemos una plantita. Y esto genera felicidad, especialmente a quienes pocas veces lograron hacer crecer algo. Es el comienzo de un gran amor.
