La Nutrición y estar en buena forma física van de la mano. Que comer y cuando hacerlo puede tener un gran efecto en como te sientes a la hora de hacer ejercicio y en los resultados que obtienes.
La intensidad y duración de cualquier actividad que realices dicta que tenés que comer y tomar. Entonces, para obtener mejores resultados durante tu entrenamiento, es fundamental que prestes especial atención a las comidas.
Desayuno: Un buen habito
Desafortunadamente, muchas personas no desayunan. Si estás incluida en este grupo (porque estás tratando de ahorrar tiempo o reducir la ingesta de calorías) deberás replantear tu alimentación, principalmente si queres controlar tu peso.
Desayunar reduce el hambre durante el día, por lo que es más fácil evitar comer en exceso.
Importancia del qué y del cuando
Si ejercitas por la mañana, es esencial comer un desayuno nutritivo. Debes levantarte lo suficientemente temprano para que puedas desayunar antes de tu rutina de ejercicios.
Normalmente el nivel de azúcar en la sangre es bajo por la mañana porque la mayoría de la energía de la cena de la noche anterior se ha utilizado para reconstituir el cuerpo durante la noche.
Si no desayunas antes de hacer ejercicio puede que te sientas mareada o débil al momento de estar haciéndolo.
Comer carbohidratos por la mañana es excelente para maximizar tu energía. Banana, cereales sin azúcar, galletas de arroz y avena son buenas opciones.
Tenés que ser muy consciente de que tanto comes antes de hacer ejercicio. Si comes demasiado antes de empezar tu rutina puedes terminar con calambres en el estomago, o sentirte realmente pesada. Si te vas al otro extremo y comes muy poco, no vas a tener la suficiente energía y fuerza para completar tu rutina de ejercicios.
Recorda entonces, comer saludable y a la hora adecuada (generalmente entre una hora y media o dos horas antes) te ayudará enormemente a maximizar tus niveles de energía para sacar el mejor provecho a tu entrenamiento.
Silvia Leguizamon (Campeona Argentina IFBB) #LaFitness