Por Antonio Salgado
Especialista en pediatría – Mp. 3275 / Sarmiento 342 – 4321082
La salmonella ha sido reconocida como uno de los agentes infecciosos más importantes durante más de un siglo, para humanos y animales, que es transmitido por alimentos y aguas contaminados.
Es causal de la fiebre tifoidea y paratifoidea que son enfermedades bacterianas sistémicas. Se caracterizan por un comienzo insidioso con manifestaciones no específicas que consisten en fiebre prolongada, malestar general, anorexia, dolor de cabeza, bradicardia, tos seca, constipacion o diarrea.
En algunos casos puede invadir el torrente sanguíneo causando bacteriemia
La transmisión se produce tras la ingestión de comidas o agua contaminada por heces y orina de pacientes y portadores.
Los alimentos involucrados pueden ser verduras, frutas, leche o productos lácteos y mariscos.
La principal medida de prevención es el acceso a agua con garantía sanitaria, una higiene adecuada y la manipulación segura de los alimentos.