Desde siempre LA ARGENTINA se afianzó como marca de indumentaria cercana a la vida cotidiana de los clientes. De este modo con la nueva campaña se reafirmó el desafío de ir más allá, y demostró el compromiso de ser fiel a sus seguidores. Para ello, la pieza clave fue la versatilidad.
A diario las personas viven diferentes experiencias con mucha intensidad. Siempre hay un momento dedicado al asado con los amigos, a una salida nocturna o el reencuentro con viejos compañeros. Nunca falta la excusa para viajar y escapar un poco de la rutina tediosa. Sabemos también que un tiempo considerable se dedica al trabajo, dentro y fuera de la oficina. Y por supuesto que, en ocasiones, ese ritmo demasiado intenso nos obliga a tomarnos un descanso lejos de la ciudad. Allí es donde interviene la versatilidad, para vestir cada momento y convertirlos en especiales.
La propuesta es simple, acompañar. Entre lo clásico y la tendencia, LA ARGENTINA viste para la ocasión. Sin caer en frases históricas o aspectos comerciales, la marca supo hacer de su oferta una oportunidad para las necesidades de cada consumidor en el afán de vestir distinto, de ser distintos en definitivas. Ese objetivo, desde los inicios, se fijó pensando en las diferentes actividades que realizan los hombres en forma periódica.
Sin dudas transformar la rutina y estar presentes en todo momento es un reto complejo, pero hoy está disponible para quienes buscan esa fidelidad del otro lado del mostrador.