La Grieta

Por Cutusú

De un tiempo a esta parte de lo único que se habla es de la brecha. Unos piensan de una manera, los otros en oposición y en medio el vacío. Nada los une, nada los acerca, nada les genera empatía. Entonces nace la crítica al que no piensa como yo y es círculo sin fin. No veo diálogo, no veo ánimos de estar todos del mismo lado aunque pensemos distinto. Vivir así nos puso a todos en estado de alarma permanente y estamos siempre dispuestos a atacar o defender. Mi pregunta no es por qué, sino para qué.

Cada uno atrás de una causa, creyendo que su postura es la única certera. Hay pañuelos verdes, violetas, celestes, naranjas, y no se cuántos más. Los usan para marcar que están a favor del aborto o en contra. Tratan de evangelizar a la gente en su causa y no aceptan una diferencia, una pregunta, una duda. Si no estás con ellos estás en contra de ellos. Con el juicio a flor de piel categorizan a todos los que no piensan igual a ellos. Si supieran que el juicio te encierra en una jaula donde el único que pierde la libertad sos vos.

Hay veganos, hay carnívoros, hay vegetarianos, alérgicos al gluten y la lactosa. Cada uno de ellos te quiere convencer de que si no hacés su dieta estás en el lado equivocado del camino. Y al pobre hombre que toda la vida comió feliz un bife con papas fritas, los veganos lo tratan de asesino serial. Yo pienso: vive y deja vivir. Nadie es mejor que nadie por lo que come. Si cada uno desde su lugar actúa con empatía a lo que es distinto, vamos a empezar a respetarnos.

Más que lo que pensás me interesa lo que sentís y eso no tiene que ver con banderas políticas. Es algo más personal, es tu relación con vos mismo, es como te plantás en la vida, como hacés las cosas de una manera que solo vos las sabés hacer. Es tu mirada, pero la mirada que sale de adentro para mostrar algo personal, algo auténtico, algo verdadero.

Entiendo que expresarse en un entorno tan hostil como el de este último año es muy arriesgado. Los grupos de WhatsApp son fantásticos para mantener a muchas personas conectadas, entonces sabemos lo que está haciendo una tía que vive en París o un primo que vive en Japón.

Pero en el medio pasan un montón de cosas y como a todos nos tienta comentar más sobre los hechos malos, hay cataratas de mensajes sobre la situación en Chile o en Bolivia. Y como los grupos son grandes, no todos piensan igual. Es triste leer mensajes que uno sabe le van a hacer daño a otro miembro del grupo. Para qué, me pregunto yo, para exponer al que piensa distinto, para marcarle que no está del lado correcto. No te preguntás ¿para qué hacer eso? Cada uno está del lado que quiere y no pasa nada. Ya casi no leo nada de los grupos y cuando quiero hablar con alguien lo hago de manera directa.

No quiero que seas como yo, no me interesa que pienses igual porque mis pensamientos también cambian. Quiero aprender de vos, quiero saber de vos. Entonces nos comunicamos y hay escucha, hay silencios, hay pensamiento y hay respuesta. Entonces hay diálogo.

Seguinos!

spot_img
spot_img

Últimas notas

Puede Interesarte

TENÉS QUE VER: «SALVATION»

“Ideal para quienes disfrutan descifrar las tramas poco convencionales, con contenido y enseñanzas.” Por Anilem S. Para todos aquellos aficionados de la ciencia ficción, el drama y el suspenso, si estabas...

LA VIRTUD DEL COLOR

VIVIANA OVALLE

URBAN LEGEND

Artículos similares