Por Gabriela Parentis
Muchos de nosotros aprovechamos estos meses tan particulares de cuarentena para reflexionar, cuidarnos, gestionar rutinas, dedicarles tiempo a cosas que no siempre nos lo permitía el día a día.
También sabemos que para algunos fue un proceso solitario, aunque el quedarnos en casa no significó dejar de compartir experiencias o estar en contacto con los demás.
Alguien consciente del valor de la palabra y las manifestaciones es Luciana Lucero, una licenciada en Comunicación Social que ama escribir y expresarse, y si puede, colaborar para que otras personas lleguen a descubrirse a través de las letras. Con toda pasión comparte los procesos y las dinámicas que la van ayudando en este camino.

Por eso, en este tiempo de incertidumbre, decidió emprender un proyecto muy particular que empezó en redes sociales y fue creciendo hasta llegar a un e-book que se denominó “Mientras tanto, la pandemia. Relatos de Cuarentena”. Es una obra colectiva que reúne más de 160 relatos provenientes de 11 provincias, más Salta, que es la provincia donde surgió la iniciativa, y de otros 7 países que se sumaron a la convocatoria.
El e-book da un panorama general de lo que estamos viviendo, nos ayuda a entender que esto que nos está pasando a nosotros también lo están atravesando otras personas en el mundo, y merece que, de algún modo, quede registro del momento, para tratar de entenderlo y entendernos en el futuro.
En esta entrevista, que tan gentilmente concedió Luciana a Revista abc, nos cuenta los motivos por los que no te podés perder estas narraciones.
¿De qué trata “Mientras tanto, la pandemia”? ¿Cómo surgió la idea de este proyecto?
El proyecto arrancó a finales de abril como un espacio de expresión en las redes sociales. La primera pregunta que publiqué fue: ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando escuchaste la palabra “cuarentena”? Las respuestas no se hicieron esperar y eso me confirmó lo que había observado: la perplejidad de muchos frente a lo que estábamos viviendo y la necesidad de expresarlo. Luego, a partir de lo que informaban los medios de comunicación, las conversaciones con amigos y lo propio que iba sintiendo, fueron surgiendo las otras consignas de escritura, que acompañaban los momentos por los que íbamos pasando como sociedad.

Las nuevas consignas tenían muy buena respuesta y decidí dar un paso más: convocar a formalizar esos testimonios en un e-book; de manera que podamos poner a disposición de esta y otras generaciones un registro de cómo estamos viviendo y sintiendo este tiempo tan especial. Así que cada consigna de escritura, cada disparador se convirtió en un capítulo del libro. Cada capítulo reúne los testimonios escritos bajo esa consigna.
El e-book recoge todos los testimonios publicados en las redes sociales de “Mientras tanto, la pandemia”, desde finales de abril hasta el 30 de junio de 2020. La presentación se realizó de manera virtual el 31 de julio, con muy buena respuesta y participación de la gente que sigue el proyecto.

¿Quiénes te acompañaron en el proceso creativo? ¿Cómo se integraron al proyecto?
Recuerdo estar pensando bastante en esta idea de reunir testimonios sobre como estábamos viviendo y sintiendo en este tiempo tan especial. Supongo que, como trabajo con redes sociales, lo primero que se me ocurrió fue la inmediatez que permiten estos espacios, la posibilidad de escribir y dejar un comentario, quizás sin pensarlo demasiado, sin tanta presión. Así que di el primer paso generando los espacios de expresión en Facebook y más adelante en Instagram, para alcanzar a los usuarios habituales de ambas redes. Al momento de decidir formalizar los testimonios en un e-book, coordiné acciones con Luciana Amaya, directora de la revista digital Esperanta, quien se interesó en la propuesta colaborando no solo con la difusión, sino permitiendo alojar el libro en el sitio web de la revista. Su colaboración fue muy importante para llegar a más personas interesadas en sumarse al proyecto. Del mismo modo, los escritores José Agüero Molina e Inés Brandán Valy brindaron su apoyo difundiendo la propuesta en sus talleres de escritura.
Teniendo en cuenta la enorme cantidad de reflexiones que surgieron en este tiempo, ¿cómo definiste los disparadores para conectar con el público?
Realmente, al estar atravesados por una situación que en diferentes partes del mundo y del país tuvo sus fases de avance y retroceso, en general todos estábamos pasando por lo mismo, o sea que el tema de alguna manera nos tocaba a todos. Los disparadores reflejan la preocupación más destacada del momento en que fueron publicados, de acuerdo con las noticias, las vivencias personales, comentarios de amigos, conocidos, opiniones.
¿Hay algún relato en particular que te haya marcado o recuerdes con especial cariño entre todos los que recibiste?
Podría decirte que todos son especiales. Cada uno encierra una experiencia personal y única en la que, sin embargo, muchos nos vemos reflejados. Son textos cortos, profundos, testimoniales. La autenticidad de cada uno se proyecta de alguna manera en los otros; eso profundiza esta obra colectiva que convocó no solo a escritores experimentados, sino a todos aquellos que tuvieran algo que decir sobre este tiempo. Ese fue el objetivo principal del libro, registrar testimonios de personas de distintos lugares con diferentes quehaceres que contaran sus vivencias en este tiempo.
¿Te sorprendió la necesidad de expresión creativa, en este caso, a través de la palabra, de tanta gente?
Más bien te diría que confiaba en la expresión escrita como una forma de registro, de testimonio, de contar para el futuro y para nosotros mismos. Hay muchos relatos que son vivenciales y en primera persona, y otros más trabajados con recursos de escritura, como cuentos o minificciones. El valor de la palabra escrita como forma de expresión es muy liberador. Nos permite poner en claro algunas ideas, organizar los sentimientos y emociones para pasarlos al papel.
La posibilidad de compartir los escritos en un espacio sin juzgamiento, para escritores poco experimentados o personas que no son habituales escritores creo que fue un acierto de este proyecto. Contó con la participación de más de 160 relatos provenientes de 8 países incluido el nuestro, del que participaron personas de más 10 provincias.

¿Qué buscás conseguir de los lectores que lleguen al e-book?
En los lectores de hoy, identificación, conocimiento, empatía. Los textos que componen “Mientras tanto, la pandemia” son relatos cortos, frescos, sinceros sobre una realidad que atraviesa, en líneas generales, a escritor y lector.
Para los lectores del futuro, el libro quiere ser testigo de un tiempo especial que nos tocó vivir. Sin análisis, interpretaciones ni juzgamiento. Una recopilación de emociones, sentimientos experiencias, de personas que, sin ser estadistas ni científicos, tienen algo para decir sobre la realidad que estamos viviendo.
Todavía vivimos en esa incertidumbre de no saber cuándo termina todo esto, pero ¿cuál es la reflexión personal que te dejó de aprendizaje la pandemia de coronavirus?
El valor de la construcción colectiva, el impulso de generar una idea para que pueda hacerse realidad. El trabajo constante en crear e impulsar, en ser puente para otros para expresarse, leerse y comunicarse.
¿Creés que hay valores en común en los relatos que recibiste?
Valores comunes que se reconocen en la experiencia: esperanza, solidaridad, amor en sus formas más variadas, amor que salva en medio de la tristeza y la desolación.
¿Pensás darle continuidad a este proyecto? ¿Cuáles son tus aspiraciones con “Mientras tanto, la pandemia”?
Por mi parte, entiendo que el objetivo de tomar registro testimonial de este tiempo está cumplido con la publicación del e-book. Ahora el trabajo es difundirlo para llegar a más lectores y ofrecer el espacio virtual de “Mientras tanto, la pandemia” como lugar de expresión y de encuentros, mientras sea necesario y se disfrute como tal.
Luego de la presentación del libro, iniciamos un ciclo de lecturas que realizamos a lo largo de dos meses, con muy buena participación y respuesta de la gente. En septiembre pasado tuvimos la oportunidad de presentar el libro en la Feria del Libro virtual de Jujuy. Son actividades que van surgiendo y vamos sumándonos como colectivo en construcción permanente, aprendiendo de la experiencia de manera conjunta.
Próximamente estamos invitados a participar en un conversatorio con un grupo de escritores latinoamericanos reunidos en un grupo que se llama “Microficciones pandémicas”, y en noviembre participaremos del 4o encuentro internacional de escritores y poetas en Humahuaca en letras, que se desarrollará de manera virtual.
Hay en vista dos ideas que nos gustaría poder concretarlas, por un lado, ofrecer la versión en audio para llegar a lectores que por necesidad o por gusto eligen esta forma de “leer” y, por otro lado, nos encantaría poder materializar en libro papel esta experiencia, no para comercializarlo en sí, sino para obtener un beneficio a favor de alguna institución afectada por la realidad del Covid 19.
Así es este “Mientras tanto, la pandemia” y la gente que se reúne alrededor de esta experiencia de construcción colectiva. Me sorprende la sincronicidad que genera para mantenerse vigente.