El origen del Micro musée Service des Objets Trouvés de París, se remonta a los tiempos de la Revolución Francesa, cuando se ordenó que todos los objetos encontrados en las calles de París y de los que no se conociera a su dueño, pasaría a ser propiedad de la Nación.
Fue tal la cantidad de objetos perdidos que diez años después se creó un departamento especializado en catalogar y valorar todos los objetos. Hoy, se almacenan los 140.000 objetos perdidos que no fueron reclamados.
Cada día llegan como 400 objetos perdidos a la oficina, de los que alrededor de 100 de ellos consiguen volver a sus legítimos dueños. El resto se almacena durante un tiempo y después se subastan o se donan.
Pero hay objetos que resultan muy atractivos y curiosos, por lo que se exponen al público.