Por Laura Lee Santamaría
Omar Exeni es Diputado Provincial por Salta, emprendedor y se describe como alguien que se superó a sí mismo y fue capaz de levantarse en los momentos más difíciles de su vida.
El bullying es una palabra que a nuestros oídos suena nueva, pero lamentablemente su práctica es tan vieja como la humanidad misma. Hace referencia al acoso, tanto físico como psicológico, que sufre una persona a causa de otra u otras. Ocurre en todos los ámbitos de la vida, en la escuela, en el trabajo, en los grupos de amigos, entre otras. Sus consecuencias son severas, pero se puede hacer algo al respecto y Omar Exeni es ejemplo de ello.
El emprendedor salteño es tartamudo, y ha convivido con ese trastorno del habla desde la infancia, “toda mi vida tuve tartamudez”, relata Exeni y agrega que sufrió mucho bullying por esa razón. En los patios de la escuela, este tipo de acoso se encuentra con facilidad, tristemente se molesta a quien es diferente. “Durante dos años estuve muy solo en mi cuarto tratando de superar la tartamudez”, recuerda.
El salteño de 32 años explica que “si bien la tartamudez no tiene cura, la detección temprana es fundamental para mejorar casi en su totalidad la manera de hablar”. Esa misma razón fue la que lo impulsó a trabajar para “capacitar a los docentes en que identifiquen a los niños con tartamudez, los deriven a los consultorios y sepan cómo actuar para no exponerlos”.
A su vez, el Diputado destaca la importancia de un trabajo conjunto entre fonoaudiólogos, psicólogos y psicopedagogos que ayuden al niño desde pequeño a mejorar su habla. De esta forma se abarcan la mayor parte de aspectos para brindarle al niño todas las herramientas necesarias para afrontar su día a día.
“El bullying siempre estuvo presente en la sociedad y especialmente en las escuelas”, relata Exeni, pero afirma que “ahora se toma más conciencia de las repercusiones que tiene este tipo de acoso en una persona”. De todas formas, es consciente de que “todavía queda mucho trabajo por hacer”. Por eso propuso “agregar la Educación Emocional en las escuelas como una materia obligatoria”.
Lejos de terminar en las aulas del colegio secundario, “en el ámbito laboral también existe el bullying”. El mismo Omar recuerda que, al momento de presentarse como Diputado, “muchos dijeron que no iba a poder defender un proyecto por mi tartamudez, y aquí estamos”.
Esas dos palabras, “aquí estamos” son la clave para entender que la vida, a pesar de las dificultades, te devuelve todo aquello que uno desea si trabaja lo suficientemente duro. El camino de superación empieza cuando uno aprende a “aceptarse a sí mismo” ya que, tal cual Exeni lo describe, “es fundamental para superar los miedos” y acierta en decir que “ese es el primer paso”.
Después de haber vivido la experiencia del bullying en primera persona, Omar se anima a darles una recomendación a todos aquellos que lo hayan padecido o lo estén padeciendo: “mi consejo más grande para los jóvenes es que se acepten como son, que superen sus miedos y que hay que saber levantarse cuando uno se cae, porque la mayor enseñanza se la da uno mismo con los fracasos”, remata el Diputado Provincial.
El bullying hoy no tiene límites, y como sociedad tenemos que estar alerta para poder detectarlo en cada pequeño rincón. Ocurre más de lo que uno se imagina y tristemente las redes se convirtieron en un nuevo espacio para que eso suceda. Los adultos tenemos el deber de no mirar hacia un costado y ser ejemplo de unión y respeto, tanto para los niños como para el resto de los adultos. Por supuesto, requiere de valentía y atención. Estar atentos a identificar a aquel que está caído, y ser capaz de darle las herramientas necesarias para que se levante, es más que una decisión, es una responsabilidad que todos deberíamos ser capaces de cumplir. El famoso “no meterse” debe quedar de lado, y así quizás haya más historias de superación como esta.