Antes de su estreno la reconocida directora nos contó cómo fue el rodaje de una historia que habla sobre el tráfico de drogas entre fronteras y la relación entre un padre y una hija en un contexto conflictivo.
El próximo 27 de septiembre estrena en todos los cines “Sangre Blanca”, la nueva película de la directora Bárbara Sarasola – Day, protagonizada por dos grandes figuras de la actuación argentina: Eva De Dominici y Alejandro Awada.
Revista abc entrevistó a la realizadora para conocer todos los detalles del filme antes de su desembarque en la pantalla grande.
Barbara Sarasola – Day realizó sus estudios de cine en Londres, Barcelona y Buenos Aires. Desde el año 2000 se vinculó con la industria cinematográfica, desenvolviéndose como asistente de dirección y producción. En 2014 estrenó su opera prima “Deshora”, filme que se presentó con éxito en distintos festivales internacionales, pero ahora la expectativa crece con esta nueva producción que promete conquistar a los amantes del suspenso.
Sobre el nuevo thriller nos contó que “transcurre en la frontera con Bolivia, en la región del chaco, en Salvador Mazza, y trata sobre la historia de Martina (Eva De Dominici) y su novio Manuel (Rakhal Herrero) que viajando de mochileros deciden juntar plata rápida y pasan como mulas. Ahí las cosas salen un poco mal, Manuel empieza a convulsionar y termina muriendo, entonces ella termina con graves problemas porque tiene que terminar la entrega”. Pausa, y continua: “es alguien que nunca hizo eso y en algún punto juega un juego que le queda un poco grande y decide llamar a la única persona a la que le puede pedir un favor de ese tipo, su papá, al que ella no conoce porque él nunca la reconoció. Es una relación que por ahí tiene que darse en esa única oportunidad que es una situación absolutamente extraordinaria y de mucha presión”.
Aclara que si bien la película tiene todos los elementos de un thriller, la historia se centra sobre relación de una hija abandonada por el padre. “Me interesaba contar algo con un poco más de acción, suspenso, pero por otro lado me atraen mucho las relaciones humanas, sobre todo las relaciones familiares conflictivas, como corridas de lugar. Me gusta indagar sobre eso, decidí recorrer sobre una relación padre e hija que no existe. Me pregunte qué pasa con esa relación que no tiene memoria, es uno de los vínculos sanguíneos más importantes, y no hay ninguna historia”.
Conversando sobre la particularidad del lugar que eligió para el rodaje, nos comenta: “a mí el chaco salteño me gusta mucho, por eso es que decidimos filmar en Tartagal y Salvador Mazza, las fronteras me atraen mucho como lugares; me parece que siempre suceden cosas interesantes”. Y agrega que, “es una historia sobre fronteras, no solo geográfica sino también afectiva, tiene que ver con eso. Es una cuestión de gustos, a mí las fronteras me parecen lugares interesantes”.
“Tenía que elegir una frontera y había muchas posibilidades, porque por supuesto Argentina tiene una cantidad enorme de zonas fronterizas para elegir, pero yo quería volver al chaco, porque tenemos una diversidad cultural riquísima en la provincia, Salta es muy diversa, por eso, ese mundo me pareció fascinante, sobre todo para hacer un thriller ahí”.
Como en cada uno de sus proyectos, Bárbara eligió acaparar el trabajo como directora y guionista. “Escribo siempre lo que dirijo, he hecho colaboraciones, me gusta escribir sin necesidad de dirigir; pero claro, dirigir me encanta es lo que más me gusta y producir también. Igual cuando dirijo por lo general no estoy metida en todo, también produzco películas de otros. Me divierte hacer cine, a veces toca producir, a veces dirigir, y cuando hay buenas historias uno hace lo posible para que existan”, cuenta la cineasta.
“Sangre Blanca” como resultado de tamaña producción implicó mucho trabajo y audacia: viajes, castings, fotografía, sonido, y tantas cosas más de un numero importantísimo de gente. Sobre esto, la directora nos relata; “viajé a Pocitos (Salvador Mazza) cuando estaba escribiendo el guión. Hacía mucho que no iba, desde que era chica, pero tenía el recuerdo y quise volver, y es entonces cuando gané el Fondo de Desarrollo Cultural, que era justamente para hacer estos viajes a la frontera, y me convencí que era el lugar y la verdad que la gente nos recibió súper bien, fue un placer filmar ahí, todo el mundo fue muy respetuoso, estuvo buenísimo. Trabajó un montón de gente, hicimos castings en Tartagal y Salvador Mazza. El equipo técnico también fue muy importante, hubo gente de Buenos Aires y Salta, asique armamos un equipo mixto. Trabaje muy tranquila porque sabía que estaba rodeada de muy buenos profesionales en todas las áreas”.
La propuesta que tiene como protagonistas a Eva de Dominici y Alejandro Awada, dejó más que conforme a la directora salteña que no escatimó en halagos para con los actores, “con Eva nos entendimos muy bien a lo largo de todo el recorrido. Es muy talentosa y comprometida con lo que hace, re laburante y además es una persona encantadora, es buena compañera, la verdad que es un placer trabajar con ella. Estoy muy contenta con el resultado, ella hace un trabajo impresionante con el personaje, se ve un nivel de entrega en la película, un compromiso, le puso todo el corazón; no era un papel fácil, de hecho era un papel bastante exigente, y la verdad que estuvo impecable, me parece que muchos se van a sorprender”.
Respecto al trabajo sobre el personaje de Javier Alejandro Awada nos dijo: “a Alejandro lo pensé de entrada porque le vengo siguiendo la carrera, además es un actor al que admiro mucho y la verdad que con él también nos entendimos muy bien, me parece un gran actor. Soy bastante afectiva y me gusta conocer a las personas con las que estoy trabajando. Más allá del objetivo me gusta disfrutar el mientras tanto”.
Por último, ante la expectativa que implica un estreno, y cómo impactará la película en el público Bárbara Sarasola – Day nos comenta: “quería hacer una película que fuera para un público más amplio, que pueda entretener. Sangre Blanca es entretenida, hace un recorrido emocional, tiene un poco de todo, y su vez unos personajes con un vínculo muy complicado que van descubriéndose bajo una presión enorme. Hasta ahora todas las personas que la han visto la pasaron bien y salieron pensando. Yo creo que el público la va a recibir bien porque tiene mucho trabajo. Tiene buena música y fotografía, suena espectacular, esta echa con profesionales buenísimos. Espero que guste”.
No quedan dudas que la invitación para el próximo 27 de septiembre es un plan espectacular para los fanáticos del cine.