Por Analía Lapasin de Farmacias San Francisco
Las fragancias nos evocan multitud de sensaciones y remembranzas de nuestros seres queridos. ¿Y qué es lo que tenemos en cuenta al elegirlas? ¿Sabemos lo que hay detrás de cada una? Te ayudamos a seleccionar el mejor perfume para estas fiestas.
Un perfume es mucho más que un aroma. Representa tu carácter y tus sueños. Está comprobado que el olfato es el sentido que más nos acerca a nuestros sentimientos: los recuerdos proceden en un 35% de lo que olemos a nuestro alrededor, frente a otros sentidos como la vista (5%) o el tacto (1%).
Y por eso los perfumes, como máximo exponente de las delicias aromáticas, son uno de los regalos esenciales de la Navidad. No en vano, son el tercer producto cosmético más utilizado luego del cuidado de la piel y el cuidado personal (22%), según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética.
La intensidad y duración de su olor nos permiten seguir en «contacto» con aquellas personas más cercanas, aunque mantengamos la distancia social recomendada. Los olores nos ayudan a revivir «emociones concretas que nos conectan con el pasado», como explican desde la Fundación Academia del Perfume. Pero también nos remiten al presente y constituyen una forma más de comunicarnos.
Las especias, aromas frutales y naturales constituyen un elenco infinito de esencias que nos pueden trasladar a un bosque o a un mar, y nos generan desde una sensación de paz y bienestar hasta de energía para un día de acción y aventuras.
Es muy importante conocer que existe una relación entre el PH y el perfume elegido: los distintos niveles de acidez de nuestra piel inciden en la forma en que los ingredientes de la fragancia reaccionan. Algunas veces, las personas sienten que su perfume no huele cuando se lo colocan en la piel, pero no es así. Nuestro olfato se acostumbró a dicho olor y por eso no lo percibimos igual, pero hay solución. Basta conrecurrir a aromas de mayor intensidad, como el café, para “resetear” nuestro olfato.
Este detalle es esencial al momento de elegir una fragancia y, ahora que lo sabés, es el momento ideal para ir a comprarla.
Recordá siempre que un olor puede llegar a enamorar e, incluso, traducirse en éxito, así que no dudes en invertir tu tiempo para buscar el perfume que mejor se adapte a vos y a tu piel.