Sé que mucho de lo que escribiré a continuación forma parte de las muchas cosas que ya le dije a mi hija muchas muchas veces. Aún así, tengo la certeza de que nunca viene mal repasarlas, es mi trabajo después de todo.
En estos dieciocho años he tratado (inclusive empujando mis propios límites) de criarte con la libertad que estos tiempos requieren. He cometido errores y seguramente me quedan algunos por cometer, pero finalmente ha llegado el momento de “soltar”, no sin antes repetirte que:
Lo que sea que decidas hacer en tu vida, hacelo con pasión. Las cosas salen mejor así.
Sonreí hasta cuando vayas a comprar al kiosco, porque si bien quizá no vuelvas a ver a esa persona de nuevo, será ése el recuerdo que le quede de vos.
Tratá con paciencia a la gente grande, algún día a vos también te va a tocar ser viejita.
Antes de ir a dormir sacate el maquillaje y humectate la cara porque hay que cuidar la piel.
Si no tenés ganas de ir al gimnasio, da una vuelta manzana o usá la escalera en vez del ascensor.
Cuidá a tus amigas porque ellas van a estar siempre si vos estás para ellas.
Nunca hables mal de personas que no están presentes en frente de otros porque nunca se sabe quién puede estar escuchando.
Tené cuidado con lo que publicás en las redes sociales, es muy fácil quedar en ridículo por no pensar bien antes.
No le des tus contraseñas a nadie y cambialas de vez en cuando.
Si vas por la calle y alguien te pregunta algo desde un auto, no te acerques demasiado, si te parece raro o te pone incómoda seguí de largo, alguien más lo va a ayudar.
Si heriste a una persona, pedile perdón; nunca es tarde para enmendar las cosas.
Si estás por hacer algo y no sabés si hacés bien, fijate en la sensación que te da. Si es mala no lo hagas. Las buenas personas se sienten mal cuando hacen algo que no está bien, escuchate.
Si estás triste o extrañando, mirá uno o dos capítulos de Friends; eso siempre levanta.
Si escuchás reguetón espero que se te pase pronto, y sino voy a quererte igual.
No ruegues cariño a nadie, si hay alguien que no quiere estar cerca tuyo, pues vos tampoco. La gente va a entrar y salir de tu vida, no pasa nada.
Podés no caerle bien a alguna persona, como también a vos puede no caerte bien otro, pero no tenés que hacer nada para agradar o para que te quieran. Vos tenés que ser como sos y punto, si les gusta bien y sino, también.
No subestimes a quienes estudian o trabajan con vos. Uno no sabe las vueltas que da la vida, algún día esas personas pueden ser tu jefe.
Ordená tu cuarto o tu casa todos los días, no sabés cuándo pueden ir a visitarte. Tu casa y tu espacio hablan de vos.
Nunca te subas al auto de un amigo si está borracho, si podés sacarle las llaves, mejor. No tengas miedo de pedirle a algún conocido que te acerque y en último caso, te tomás un taxi.
Sos hermosa, pero no te olvides de que tu cerebro es más hermoso todavía.
Que al hombre que elijas le guste verte brillar, nunca permitas que nadie te apague.
Aunque te pongas de novia o te cases, mantené cerca a tus amigas. Se puede tener las dos cosas.
El “te lo dije” solo sirve para hacer sentir mal al otro. Guardatelo para vos.
Si no estás segura de haberte puesto desodorante, ponete de nuevo; una sobredosis no le hace mal a nadie.
Cuando salgas de casa, chequeá que tengas plata, llaves y el teléfono. Con eso podés solucionar la mayoría de los imprevistos.
Tomá dos litros de agua por dia y cuando vayas a un baño ajeno poné papel higiénico sobre la tabla.
Nunca tengas reparos en llamarme. Siempre siempre siempre voy a querer escuchar tu voz.
No pierdas el contacto con tu familia y la gente que te quiere. A veces basta con un meme o un corazoncito por whatsapp.
Sé considerada con el tiempo de los demás. Si no podés ser puntual, avisá que te vas a demorar; te lo van a agradecer.
Si notás que tu amiga está linda, decíselo; siempre es lindo escucharlo de la gente que nos quiere.
Hay momentos en que hacerse la tonta está bien. Ya te vas a dar cuenta cuando.
No escuches Creep de Radiohead cuando el dia esté lluvioso y gris.
Cuidá el agua cuando laves los platos, enjaboná todo junto y después abrí la canilla para enjuagar.
Que la plata sea un medio para estar tranquila y no un objetivo primordial en tu vida.
Nunca tengas miedo de decir lo que pensás, siempre que lo hagas con respeto.
Si tenés una convicción, defendela; eso hace la gente con valores.
Anímate a mezclar colores y estilos para vestirte. Ahora se usa todo con todo.
Vas a tener problemas que solo vos vas a poder solucionar, sin embargo alguien de afuera siempre puede ayudarte a pensar.
Te van a dejar y también te va a tocar dejar a vos. Te va a doler y vas a llorar un poco; pero solo un poco. La forma en que te tomes esas cosas es lo que va a hacer la diferencia. El humor y la actitud te van a ayudar, te lo prometo.
Vos decidís con quién, cuándo y cómo. Usá tu voluntad y tu criterio.
Ponete en el lugar del otro y no juzgues. Pensa que podrías ser vos.
Cuando vayás a un recital llevá pantalones “cargo”, son cómodos para llevar plata y teléfono. Y disfrutá la parte en que se apagan todas las luces y está por comenzar.
Podés hacer lo que te propongas; solo tenés que organizarte.
Da siempre lo mejor de vos en todo, de eso no te vas a arrepentir nunca. Por ahora esto, el resto lo vamos manejando.