
Cuando uno piensa en playas argentinas, seguramente los primeros nombres que se vienen a la mete son los de Mar del Plata, Cariló o Pinamar. Sin embargo, hay muchas más opciones. Una de ellas es Mar de las Pampas, que enamora con la belleza de un océano virgen, una playa encantadora y colinas de arena que crean un efecto casi hipnótico.
Esta playa está ubicada a unos escasos 3 kilómetros de Villa Gesell, hacia el sur y siguiendo el derrotero marcado por la ruta nacional N° 11. ¡Una perlita que vale la pena conocer!
Corría el año 1957 cuando una noticia sorprendió a los lugareños de la costa atlántica: Orden Judicial, una prestigiosa firma de rematadores, publica el remate de una franja de tierra costera frente al mar, cuya particularidad se exaltaba en el siguiente aviso: “Entre Mar del Plata y Pinamar, dos grandes lotes, ideal para hombres de empresa”.

Y realmente fueron hombres de empresa y verdaderos emprendedores quienes compraron los terrenos. Don Jacobo Zceltman, don Antonio Vázquez y Manuel Rico unieron sus voluntades para lograr uno de los centros turísticos más paradisíacos que posee la provincia de Buenos Aires.
Pero el punto más álgido de este tramo de costa lo representaba la movilidad dunícola constante, que debía ser detenida con algún proceso y antes de pensar en cualquier tipo de edificación. Es así como se estudian en primer lugar procesos exitosos que ya se habían llevado a cabo a lo largo de la costa: el ingeniero Bunge en Pinamar o el mismo Gesell en la localidad cercana.
Definir este marco llevó más de 20 años de arduos trabajos, sin importar las inclemencias del tiempo y la estación del año.

Al comienzo, el damero fue del típico estilo español, con manzanas cuadrangulares que acompañaban la línea de la costa, pero más tarde, un análisis complejo del irregular territorio desencadenó una petición ante el gobierno de la provincia de Buenos Aires para solicitar su recomposición.
Recién en la década del 80, el lugar estuvo preparado para iniciar el loteo, siempre teniendo presente el respeto por el medio ambiente que planificaron los generadores de esta idea de una ciudad balnearia limpia y en comunión con la naturaleza.
El bosque que caracteriza a Mar de las Pampas
Un sector fue especialmente diagramado para la hotelería y una zona de viviendas, y en este último se localizan las propiedades de aquellos que eligieron vivir en el paraíso. Otro sector se caracteriza por un espacio verde, elegido por turistas y residentes a la hora de dar paseos en bicicletas, caminatas, contactarse con la naturaleza y disfrutar de un destino ideal.
Los bosques no son construibles en el 70% de los espacios que ocupan.

La comunidad toda brega por evitar la publicidad en la vía pública, la cartelería callejera, la música estridente en espacios públicos, en fin: una política municipal que es el resumen de todos aquellos que intentan denodadamente preservar la región de todos los tipos de contaminación.
Mar de las Pampas posee hermosas playas, extensas, de arenas finas, con dunas que se conjugan conformando un verdadero espejismo marítimo forestal… que los espera para poder compartir el lema de los lugareños: “vivir sin prisa”.
Faro Querandí
Ubicado a 30 Km. de Villa Gesell, se llega a la zona desde un arenal y puede encararse el paseo en un vehículo de doble tracción.
Este faro es el segundo en altura después del de Bahía Blanca, se trata de una torre de material pintado, cuya altura es de 54 metros y con franjas blancas y negras.
El nombre se debe al grupo aborigen que habitó toda la región, al que otra tribu denominó “los que huelen a grasa”, ya que como buenos cazadores en los territorios pampeanos consumían grandes cantidades de carne y grasa animal.

El faro es atendido por personal de la Armada Argentina, quien lo preserva por medio de su Servicio de Hidrografía Naval. Para poder acceder hasta la garita debemos ascender una escalera caracol de 254 escalones y el esfuerzo realmente vale la pena porque podremos tener, desde esa altura, la más espectacular panorámica del lugar.
Se realizan visitas guiadas pautadas, en las que se explica el origen de la zona y el funcionamiento del faro que tiene un alcance de 20 millas marinas.
Reserva Dunícola
La Reserva Municipal Dunícola Faro Querandí fue creada en el año 1996, con una superficie aproximada de 5500 hectáreas y constituye una de las reservas dunícolas de mayor importancia de nuestra costa atlántica.
Se trata de la zona que rodea al faro que le da nombre y tiene como principal objetivo la protección de las dunas costeras, un ecosistema de importancia para todas las localidades de la costa atlántica, tanto por su influencia en el clima del lugar como por la riqueza de flora y fauna que las caracteriza.

Las dunas se conforman por la acumulación de arena proveniente de la acción del viento. Existen 2 tipos de dunas: las activas o vivas, que son las que no poseen vegetación y cambian constantemente sus formas, y las dunas fijas o inactivas, que son las que poseen vegetación y por ello están más estables y no sufren cambios importantes en sus dimensiones.
Fuente: argentinaviajera.com.ar