Lourdes de la Orden es una tucumana que tiene 33 años y es Profesora de Educación Física, además tiene un Posgrado en Ciencias de la Salud Aplicada al Deporte. Dueña y profesora del Gimnasio Forza en Yerba Buena.
Se destaca como Biker desde hace 15 años, antes corría Descenso y actualmente corre Carreras de Enduro en Bici y de Cross Country (Mountain Bike).
¿Cuál ha sido su mayor logro en este año?
Mi mayor logro del 2019 fue terminar El Transmadeira. Una carrera de 5 días de Enduro, en Madeira, Portugal, y poder llevarme la victoria del Tercer día, contra una de las Top 3 del Mundo del Enduro (Noga Korem, corredora profesional).
Y el Primer Puesto en la Fecha del Enduro Continental en Bariloche.
¿Qué es lo que más la emociona del año que se va?
Lo que más me emociona del año que se va es saber que todos los esfuerzos han valido la pena. Que aunque mucha gente a veces intente remarcarte “que estás loca” “que es una obsesión”, todo lo que uno deseó, con mucho esfuerzo y dedicación puede darse, y este año es un muy claro ejemplo de ello.
Algo curioso que le haya pasado durante el 2019 y que recuerde con una sonrisa.
Recuerdo con una sonrisa, de este 2019, haber ido a entrenar un martes de otoño con lluvia y un frío insoportable, sin ganas.
Y volver a casa medio congelada, mojada, cansada, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Los mejores momentos están donde uno menos se los espera.
¿Se guía por la pasión o por la razón?
Siempre me guié por la pasión, hago lo que me hace bien, lo que al final del día me deja con una sonrisa. Si me hubiera dejado llevar por la razón, hoy no estaría donde estoy, ni sería la persona que soy ahora. No me arrepiento de nada de lo que hice, por que todas mis decisiones me llevaron al lugar donde estoy hoy.
Tres palabras que mejor la definen.
Audaz, competitiva, un poco tímida.
¿Qué la mueve y motiva cada día?
La motivación más grande que tengo es superarme a mí misma. Muchas veces me dije que quizás era mucho, que no iba a poder, el miedo es lo único que nos limita. A los golpes uno se da cuenta de que la única manera de lograrlo es perseverando y creyendo en uno. Si nosotros no creemos en nosotros mismos nadie más lo hará.
Si le concedieran tres deseos, ¿qué pediría?
Si me concedieran tres deseos, primero pediría que mi hijo Felipe pueda superar todo lo que le toque con una sonrisa, que alcance la felicidad y que el mundo no le sea tan cuesta arriba.
Segundo: tiempo, para seguir disfrutando de lo que tengo, mi familia, mi hijo, mis amigos, la bici, y los pequeños momentos que hacen que todo valga la pena.
Tercero: si estamos con pedir deseos, pondría una aerosilla en San Javier directo a la Rinconada.
¿Qué le gusta transmitir a la gente desde su lugar?
Desde mi lugar me gusta decirle a la gente que hay que animarse, que el miedo está ahí para vencerlo, y que arriesgando uno se siente vivo.
¿Qué aspiraciones tiene tanto en el terreno profesional como personal?
Mis aspiraciones en este momento son seguir disfrutando de mi familia, de mis amigos, poder hacer lo que me gusta.
En lo laboral, seguir creciendo y en algún momento acomodar mis horarios para poder enseñar en la bici, que es lo que me gusta.
En el ámbito deportivo, el 2020 comienzo a correr oficialmente para una marca de Bicicleta (Pivot) y estamos entrenando para superar y mejorar todo lo obtenido este año.
