Por María Allena Cornejo- Diseñadora de Interiores/ Colaboración Bs. As.
“LA CASA DEBE SER EL ESTUCHE DE LA VIDA, LA MÁQUINA DE LA FELICIDAD…”
Le Corbusier (1887-1965)
Hoy más que nunca, en los tiempos que corren, nuestra casa se transformó en un refugio donde buscamos sentirnos cómodos, seguros y a gusto. Y mejor aún si logramos que sea una máquina de felicidad, tal como lo afirma uno de los máximos exponentes de la arquitectura.
Trataremos de identificar algunos puntos para mejorar no sólo la estética, sino también la relación que existe entre esta y nuestras emociones. En búsqueda de descubrir cómo mejorar nuestra relación con el espacio, podemos plantearnos:
¿Cómo es la acústica?
¿Hay contraste de objetos, texturas y superficies blandas?
¿Qué colores me rodean?
¿Cómo es la iluminación?
La acústica en la arquitectura se relaciona con mejorar la calidad del sonido en los espacios interiores. Existen dos categorías y técnicas utilizadas, insonorización o “menos ruido” y tratamiento acústico o “mejor sonido”.
Haciendo foco en las viviendas y en el plano de la arquitectura, en el mercado existe una amplia variedad de materiales elaborados para aplicar en cielorrasos, paredes o tabiques. Las aberturas de DVH (doble vidrio hermético) que aportarán, además del aislamiento acústico (que mejora entre un 40% y 70%), aislamiento térmico, mejorando el rendimiento de la calefacción y evitando el calentamiento por el sol, permitiéndonos además usar grandes paños sin temor.
En cuanto a herramientas en la decoración para mejorar la acústica, alfombras, cortinas, textiles, objetos blandos o mullidos, materiales porosos, como la madera, son herramientas clave que ayudan a evitar el eco o la sensación de vacío que, por ejemplo, pueden causar los techos altos, aportando calidez e identidad según el estilo elegido.
El color es clave en cada ambiente. Más allá de la paleta que marque tendencia en el momento, existen ciertas recomendaciones basadas en colorimetría, como azules y verdes ligados a zonas de descanso, y cálidos para áreas sociales, más estimulantes y alegres.
Pero en cuanto a este tema, son varias las aristas para tener en cuenta, ya que los colores son nuestros aliados a la hora de querer resaltar algún rincón u objeto, y hasta podemos generar mayor profundidad, luz, bajar un techo, etc.
En relación con la tendencia de este año, el azul oscuro tomó protagonismo, pero aplicado al mobiliario, para las texturas siguen siendo un clásico los tonos lisos y claros, aunque aparecen algunas rayas y texturas para fundirse en el todo, dando personalidad y dinamismo.
La madera en su máxima expresión, eso sí con acabado natural y nada brillante, en tonos medios y claros, forma parte de “la paleta” de tonos que hacen los espacios más agradables. Finalmente, todo debe estar bien iluminado y hoy es muy amplia la variedad de propuestas que tenemos en cuanto a posibilidad de sumar diseño no solo con los artefactos (predominan las líneas geométricas y simples), sino también con los efectos que logramos con la luz. Sectorizar y combinar distintos tipos de iluminación seguramente transformará y hará más interesante a NUESTRO REFUGIO, ahora queda imaginar y definir el estilo.