Una apuesta al romanticismo realista.
No es ‘la pareja perfecta’. Y sin embargo, tienen una química brutal. Físicamente la diferencia es evidente: Mickey (Gillian Jacobs) es bellísima y Gus (Paul Rust)… no tanto. Pero este detalle pasa a un segundo plano (o quinto) cuando se dejan llevar y disfrutan de la atracción (y después amor) que naturalmente surge en ellos. Y, ¡sorpresa! Va y resulta. Puertas para adentro tienen una complicidad de 10, y esa chica rebelde, sexy e inestable emocionalmente es más feliz que nunca con ese nerd divertido y culto. Es uno de esos casos en los que uno se potencia al otro de forma exponencial (¡él con ella parece más guapo y ella con él más interesante!).
‘Sufren’ el contexto propio de nuestra generación. Tanto los protagonistas como sus amigos (que rondan los 30 años), o no trabajan, o lo hacen en lugares que no les gusta, esperando que llegue la oportunidad de su vida. ¿Te suena?
A las buenas… y a la malas. Ese es su secreto y uno de los puntos fuertes de la relación. Empiezan siendo amigos, y de repente, un día se dan cuenta de que se necesitan mucho más de lo que creían. Son aliados y el respeto que se profesan como seres humanos es admirable (o como debería ser siempre).
La trama no es artificial y usa el humor. Muestran a los personajes tal y como son, con sus virtudes y sus miserias (Gus es un tipo adorable pero complicado, y Mickey adicta al alcohol y al amor y el sexo). Los protagonistas no son ideales americanos, sino jóvenes vulnerables, con conflictos profesionales y personales.
Saca a la luz la parte más mundana de una relación. ¿Te suena el silencio incómodo? ¿O los nervios de no saber qué decir? ¿Las primeras peleas? ¿La vergüenza del primer día que te levantas junto a él? Vivimos intentando mostrar nuestra mejor cara, y “Love” nos recuerda lo maravilloso que esos silencios o incomodidades forman parte del juego.
Ella tiene estilo bajo cualquier circunstancia. Según la estilista de la serie, «Mickey es una Alexa Chung de resaca». ¿El resultado? Cada prenda que se pone se convierte en tendencia o te da una idea para adaptarlo a tu armario. ¡Pura inspiración para buscar tu estilo!
Te demuestra la importancia de tener un buen equilibrio entre sexo y amor. Hay alguna escena que sube de tono a cualquiera, la química entre ellos es más que evidente recordando la importancia de que haya chispa entre una pareja. Pero es que además, cuando Mickey le ha pedido a Gus que no practican sexo (por motivos que no describo para no hacer spoiler), sus deseos han sido concedidos. Sí, han dormido juntos y sin tocarse (aún con las ganas que se tenían). ¡Eso es amor!
La única certeza es que no hay certeza. Por último, la mayoría de capítulos tienen algo que nos recuerdan que esto no es un cuento de hadas. Te dan una de cal y otra de arena… porque así es la realidad. Hablan de amor, pero también de lo complicado de crecer, de lo fácil que un día fluye todo, y de lo fácil que un día mandarías todo a pasear. Un día vas a un baile en el que. Tan sólo se trata de vivir.