John Grisham,»El mejor autor vivo de thriller» según Ken Follett, siembra cizaña en el paraíso con su nueva y entretenida novela.
El punto de partida es el robo de varios manuscritos originales de F. Scott Fitzgerald en una de las bibliotecas de Princeton.
Se rumorea que los manuscritos pueden estar en una pequeña librería de la Isla Camino, propiedad de un librero llamado Bruce Kabel.
Una empresa privada de seguridad se pone en contacto con Mercer Mann, una escritora que se ha quedado sin trabajo, para que les ayude a recuperar los manuscritos con el pretexto de publicar su próxima novela.
Mercer no está segura de querer jugar a los detectives, sobre todo si eso significa regresar a la Isla Camino, donde pasó muchos veranos con su abuela. Arriesgándose, Mercer acepta abrir algunas viejas heridas y acepta el encargo.
Lentamente, Mercer comienza a construir puentes con Bruce Kabel, con la esperanza de averiguar donde están los manuscritos. Sin embargo, a medida que se acerca cada vez más a una respuesta, Mercer puede echar todo por la borda. Con millones de dólares en juego, Mercer debe decidir qué es lo más importante para ella.
Cuatro razones para leer este libro
- Este es un libro atractivo porque es, en gran parte, una historia sobre libros, autores y la industria del libro que seguramente atraerá a las personas que aman leer y coleccionar libros.
- La historia es divertida. El robo, las cosas que llevaron a la captura de algunos ladrones, la historia subyacente de un hombre que convirtió una pequeña librería en un negocio fantástico, y las bien escritas discusiones de varios autores, conocidos y desconocidos.
- Personajes muy interesantes. El dueño de la librería debería haber sido el personaje principal.
- Intriga. Da la información suficiente como para captar interés e impulsar a adentrarse en la trama.
Grisham es un maestro. Sé que todos hemos dicho esto antes, pero lo demuestra de nuevo con este gran trabajo.