La belleza

Por Cutusú

Este año me propuse leer cuatro libros al mes. Al principio fue bastante fácil porque el año empieza en enero y yo tengo la suerte de estar de vacaciones en esa época, pero a medida que el año corría y con ello mis obligaciones mundanas, se fue complicando. Estamos en octubre y leí 32 libros enteros, 32 autores, 32 pensamientos, 32 historias. Todavía el año no terminó, así que cada fin de semana trato de subir el promedio, trato de cumplir conmigo misma porque leyendo no le gano a nadie. Cada vez que termino un libro siento una gratificación de quien subió el monte Everest porque en este mundo de pantallas, de todo consultarlo en wikipedia, de copiar y pegar, siento que ayudo a que el pensamiento de un autor no se diluya en el tiempo.

Leer es viajar, leer es descubrir, leer es identificarte con el sentimiento de un personaje, leer es abstraerte del mundo que te rodea y volar a otro, leer es olvidarse de los relojes, leer es saber que jamás esperarás, leer es la puerta abierta a todo, leer es un escudo contra el tedio y la falta de imaginación. Leer nos aleja de los animales y nos acerca a los dioses.

Hoy todos opinamos de todo sin tener idea de nada. Los grupos de whatsapp numerosos son un espacio donde todos mandamos algo que alguien nos mandó y no tenemos la remota idea de si es cierto o no, pero sabemos que al mandarlo va a causar sensación, así que mejor compartirlo y que de última alguien después de muchos comentarios diga que no es cierto. En este último tiempo me llegaron poesías firmadas por Borges que claramente no eran del autor, y yo que soy de la vieja escuela busco en las obras completas la poesía melosa adjudicada al más célebre escritor argentino, sé que no la voy a encontrar, pero de todos modos la busco. Entonces le respondo con las palabras más dulces posibles que Borges no escribió esa poesía, que es linda, pero nada tiene que ver con la prosa del autor. En general nadie me responde, ya leyeron la poesía romántica y comentaron lo grande que es Borges. En ese instante quiero salir de todos los grupos de whatsapp, siento impotencia de que no nos importe nada y que de a poco en el inconsciente colectivo la obra de un autor determinado se va cambiando. Otra cosa que pasa un montón es que manden frases sueltas de autores muy conocidos sin haber leído el texto completo en donde fue escrita la frase, a veces le cambian el sentido, otras la usan para un propósito inversamente proporcional al del autor en cuestión.

Me he convertido en la aboga defensora de mis escritores favoritos, pensando que ellos no están aquí para decir yo no escribí semejante porquería, discutí con vehemencia, intenté que comprendan que no se puede dar credibilidad a todo lo que encontramos en internet. Todos me miraron como una loca o una maestra de literatura frustrada y cambian el tema lo más posible. Puedo defender a un autor, pero defenderme a mí misma no está en mi naturaleza, además capaz estoy un poco loca y nada más genial que un buen maestro que se cruza en nuestras vidas.

Hoy no discuto más, ni hablo de Lorca con alguien a quien no le interesa. Prefiero el silencio majestuoso de los japoneses. Pero me empecé a replantear hacia dónde vamos, que va a pasar con la cultura, con lo bello, con lo sublime. Me da pavor imaginar un mundo con teatros vacíos, óperas olvidadas, libros sin leer, museos deshabitados… Pero después vuelvo a mi centro y pienso que la belleza no se rinde ante nada y es esa belleza que los ojos de un humano captaron lo que a mí me emociona del arte en todos sus aspectos. Mientras el hombre sea hombre entonces habrá cultura.

Artículo anterior
Artículo siguiente

Seguinos!

spot_img
spot_img

Últimas notas

Puede Interesarte

Silvana Labarrere se reinventa a través de las comunicaciones

Por Gabriela Parentis Las comunicaciones requieren gran versatilidad de quienes se dedican a ellas y Silvana Labarrere demuestra día a día que nació para triunfar...

Artículos similares