Siempre genuino, sus declaraciones sobre moda captan la atención de la prensa y del público que lo elige como referente en tendencias. La trayectoria de Fabián Medina Flores lo convierte en uno de los mayores exponentes como asesor del país, mientras que su presente en la televisión le garantiza explosión de popularidad.
Fabián es productor, conductor y asesor de imagen, un todoterreno en lo que respecta a la industria de la moda. De espíritu inquieto y un apasionado de su trabajo, hoy lo vemos habitualmente en “La Jaula de la Moda” y en una visita a la provincia de Salta nos dedicó parte de su tiempo en una entrevista que no tiene desperdicio.
Contame, ¿cómo fueron tus comienzos? ¿Siempre tuviste claro a qué querías dedicarte?
Como todas las cosas extraordinarias, porque así defino mi trabajo que tiene algo de mágico, fue una casualidad que se dio. Tenía una tía que daba clases de Protocolo y Ceremonial en un museo de Arte decorativo. Ella se enfermó y en un reemplazo, alguien que estaba por abrir una escuela de modelos en Buenos Aires me invitó a que diera esa misma clase a sus modelos, porque le parecía divertido o espontánea la manera de introducirlas. De ahí, empecé a ayudar primero al fotógrafo, después en las sesiones de fotos armaba los looks, las campañas. Soy contemporáneo a diseñadores que no estudiaron, porque no existía la carrera, por ejemplo, Lauencio Adot, Benito Fernández, Mariano Toledo. Mi lugar era raro porque no encasillaba en una sola cosa. Era el maquillador, el peinador, el fotógrafo, era el “creador de la tapa” y eso no tenía un nombre.
Tenía que guardar ropa, encintar zapatos, tomar medidas, visitar diseñadores. Yo disfruto haciendo lo que hago, me entusiasma mucho. Mi trabajo no es corriente, no tiene la cotidianeidad de lo ordinario o recurrente, sino que todos los días son muy distintos.
¿Cómo se proyecta tu profesión en este ámbito?
El diseño tiene esta posibilidad de ser muy amplio. Es una herramienta muy grande y uno la puede utilizar todo el tiempo a beneficio. Yo no sé si me hubiera imaginado escribiendo un libro, por ejemplo, no sé si me hubiera imaginado hablando en un noticiero de moda, antes era impensado. Veo como un buen pretexto a la moda para comunicar la posibilidad de que la gente se vea mejor.
Antes, cuando mi trabajo era solo editorial, con modelos, yo solo estaba pensando en hacer linda esa imagen en papel, en contar un cuento. Entonces me esmeraba que la locación sea fabulosa, era otro momento. Ahora veo que a ese mismo entusiasmo lo pongo en mi Instagram. Existen tantas cosas interesantes para hacer como tantas mujeres se lo propongan.
Yo antes trabajaba con modelos y para mí fue maravilloso junto a mi equipo darme cuenta de que podíamos dejar linda
a cualquiera. Desde ese momento, creo que la moda ayuda a la comunicación con las personas, hace que una persona se conecte mejor. Cuando una manga está rota, el cierre está bajo, es porque hay algo que está mal, te distrae del mensaje, si uno no recuerda lo que una mujer llevaba puesto es porque estaba bien vestida y eso es maravilloso.
¿Cómo se viste la mujer argentina?
Si estuviéramos afuera sería muy fácil distinguir a la mujer argentina, por los zapatos que usa, el pelo más largo de lo normal, el jean, es muy fácil identificarla, porque si no es de nuestro país, es brasilera, mexicana, latinoamericana seguro.
Naturalmente las argentinas son más lindas que muchas y algunas lo boicotean y eso pasa solamente acá. Muchas siguen convencidas de que las argentinas son las más elegantes y no es así. Sí lo fueron, pero yo creo que nos van a salvar las de menos 25 o las que tienen más de 60 porque ellas sí lo fueron, si prefieren el mismo abrigo lindo, en lugar de 10 bomber feas.
Mucha gente tiene muy lindos looks y muy poca gente tiene estilo y eso lleva más tiempo. Hay gente que tiene buenos looks, que lo resuelve cada mañana, pero no por eso tiene estilo. Mi guardarropa me tiene que representar, no me tiene que resultar indiferente. Una persona no se tiene que maquillar, peinar, vestir de memoria porque hoy todo es más orgánico y uno va cambiando. No son tiempos en los que uno muera con la misma foto, no existe más eso. Celebro el tiempo de redes en el que uno tiene que vestirse y vivir en forma más cosmopolita. No importa qué trabajo uno haga o qué profesión realice. La imagen de uno es la foto que te representa más rápido. Mi trabajo es la de optimizar entidades, es lo mismo si es una persona o un hotel. Creo que la imagen es mucho más rica y más importante que descubrir cómo es la persona, te completa, porque si no, todo el mundo compraría el mismo lindo vestido y se supone que eso ya sería tener una buena imagen. Siempre a una persona se la va a recibir por cómo esta vestida y la van a despedir por cómo piensa.
¿Qué tips nos podés compartir para vernos mejor?
Ahora hay una tendencia que se llama French Style y tiene que ver con una mujer natural, con el color de pelo que le corresponde y el corte parece algo súper simple, pero es lo más difícil de conseguir. Siempre las mujeres buscan adornarse y no lo necesitan a veces. Cualquier mujer con una camisa blanca, una de jean, con un vestido negro, con un sweater de Cashmere debería verse bien. Todos los adornos que uno está poniendo solo están distrayendo algún tipo de inseguridad.
No todas tienen la pretensión de ser elegantes, pero tiene que ser cosmopolita, se tiene que ver linda en cualquier parte del mundo.