Para hablar de arquitectura y diseño esta vez llegamos a Yerba Buena, Tucumán, ya que no podíamos pasar de largo este proyecto de doble vivienda con ambientes cálidos y una luz que nos enamoró.
Las personas que viven aquí dejaron en claro sus ganas de agregar un sello e impronta en cada espacio, por eso vas a ver una de esas casas que da gusto visitar. ¡Conocela!
El proyecto se desarrolló en dos terrenos de 2000 m2 c/u al pie del cerro, con la idea de partida de hacer dos casas vinculadas por un patio seco central: una casa principal en dos plantas y una en planta baja. Todo bajo el concepto de distintos volúmenes vinculados entre sí y con varias entradas de aire y luz mediantes patios verdes.
Ambas viviendas fueron construidas en su mayoría con hormigón visto, con envarillados horizontales, aberturas de PVC color peltre y parasoles de aluminio símil madera natural. En los espacios interiores prevalece la luz natural a través de grandes aberturas, alguna en doble altura.
La cocina súper funcional, con una gran isla y un módulo lateral para el uso de pequeños electrodomésticos, es enmarcada con madera natural y luz cenital. Las mesadas son todas de Neolith calacatta.
El jardín se integra al interior a través de varios patios que interceden los espacios, aparte del patio central diseñado por JARDINES Arquitectura, el cual contiene un banco de 4 m de largo y de madera añeja realizado por Pablo Ledesma.
La piscina de 3.50 x 18.00 m de largo parte desde un terreno al otro para ser compartida entre ambas casas, y termina en una pérgola techada con equipamiento exterior provisto por Coin Vert y Mausy Design.
Los pisos y revest de ambas viviendas son muy neutros y se unificaron en el interior y el exterior con porcelanatos semimates importados de SBG.
En la planta alta y cuartos se optó por pisos de madera sucupira grigio, de Indusparquet, y en caminerías exteriores y desbordes por piedra natural porfifo de la Patagonia color gris.
Los revest de baños, artefactos y griferías Hansgrohe se eligieron de la colección de Folk y SBG.
En el living principal, la alfombra de pura lana con diseños de rayas degradé es de la firma Kalpakian.
El equipamiento, absolutamente vanguardista y de líneas rectas, se trajo de Italia, de las principales firmas como Poliform, De Padova, B&B, Paola Lenti y Tribu.
Los sillones son italianos y tienen fundas de lino blanco, al igual que todas las cortinas de la casa.
La iluminación, en su mayoría embutida y desapercibida, se ubicó en distintos planos, pisos, cielorrasos y paredes, logrando así efectos únicos.
Sobre la mesa redonda del comedor cae una lámpara de Bibia, que da una luz muy sutil y sobre la de la galería en doble altura, unos colgantes tejidos naturales, todo de Iluminación Agüero.
Sobre la isla de la cocina se instaló un colgante blanco de Gervasoni Italia, con trama de canasta. También lámparas de mesa de Prandina, provistas por Gris Dimension.
Hay algunos artefactos muy puntuales para resaltar las obras de arte de la colección familiar.
Los colores son totalmente neutros. Se logró con los tonos propios de los materiales, como el hormigón, el acero inoxidable, las maderas naturales y la piedra, tanto en el interior como en el exterior.
Algunos cuartos y el toilette se revistieron con papeles texturados de Raldua y Mercedes Costal.
La casa tiene auténticas obras de arte de artistas locales como Enrique Salvatierra, Blanca Machuca, Linares, Guillermo Rodríguez, Eric Franco, Avella, entre otros.
Proyecto y D.T: Barrera Estudio – Arquitectura –
Proyecto, D.T. e Interiorismo: Interior Design – Dis. Omar Farhat. – Dis. Eugenia Dumit