En todos los temas, siempre es bueno contar con la palabra de un especialista para sacarnos todas las dudas. En este caso, charlamos con la Dra. María Luz Daje, médica dermatóloga, que nosresponde a cada duda sobre el perfecto cuidado de la piel. ¡No te la pierdas!
¿Qué tipo de consultas son las más demandadas?
Las consultas más frecuentes son por acné, tanto juvenil como tardío, rosácea, manchas, envejecimiento, uñas, caída del pelo.
¿Cuáles son los principales cuidados que debemos tener con nuestra piel?
Es fundamental el cuidado diario. Más allá de que uno se haga cosas continuamente, si no tenemos el hábito, ningún tratamiento resulta óptimo.
La higiene de la piel a la mañana y a la noche es fundamental.La consulta dermatológica para ver cuál tratamiento es el adecuado es muy importante.
El uso de protector solar tiene que ser parte de la rutina diaria.
El orden sería: limpieza, que puede ser con agua micelar, luego un serum que puede tener vitamina C o ácido HIALURONICO, después una crema hidratante y por último, el protector solar, algunas marcas vienen con color para evitar el uso de maquillaje en pieles acneicas.
Además, hay que repetir la aplicación cada 2 o 3 horas porque el protector se va. Muchas veces solo con protector atenuamos las manchas considerablemente.
¿Creés que estamos un poco perdidos en el cuidado de nuestra dermis por la cantidad de información poco contrastada que se encuentra en internet?
La gente hoy consume todo de internet,entonces hay que saber a dónde uno apunta y qué es lo que quiere. Los cuidados naturales no te hacen mal, las máscaras naturales son buenas,es un mimo que uno se hace para verse mejor. Máscaras de pepinos, barro, arcilla, con maicena,carbón son bárbaras para usar.
En internet hay que tener mucho cuidado con lo que nos ofrecen, hay que saber siempre dónde y quiénes publican.
El tipo de dieta también influye en la piel, ¿cómo podemos conseguir que nuestra piel esté cuidada y sana mediante la alimentación?
La alimentación es fundamental para todo, para el cuerpo, la mente. Entonces la consulta a la nutricionista para saber qué nos hace bien y qué nos hace mal, es importantísima. Además del ejercicio y tomar mucho líquido, el 90% de nuestro cuerpo es agua, si no lo hidratamos, la piel es más propensa a secarse, mancharse y lesionarse.
Respecto a los alimentos, todos los antioxidantes,lo que tenga vitamina c, citrus, verduras, frutas, todo eso es beneficioso porque le estamos agregando las vitaminas que el cuerpo necesita y se ve reflejado en la piel.
¿Cuáles son los tratamientos con los que más trabaja actualmente?
El plasma rico en plaqueta para mí es uno de los tratamientos más naturales y con una excelente respuesta. Se hace una extracción de sangre, esta se centrifuga, separando el plasma rico del pobre. El plasma rico se aplica a través de mesoterapia o con un aparato que se llama dermapen.
Eso va a mejorar la piel en el lugar que uno lo aplica. Estamos generando fibroblastos, colágeno, elástina, lo que uno va perdiendo con la edad. Lo puede hacer cualquier persona, no tiene ninguna contraindicación, es un tratamiento muy noble, sólo estamos estimulando con nuestra propia sangre. Mejoramos la apariencia de la piel, tensándola y dándole brillo.
La luz pulsada también es otro tratamiento excelente, es “el caballito de batalla”para todo lo que son arrugas y manchas, rosácea,queratosis actinicas (manchas producidas por el sol), también sirve para tensar la piel, estimulando colágeno y elastina.
HIFU o lifting no invasivo es un ultrasonido focalizado. Lo que hace es tensar tanto la piel como el músculo. Mejora el óvalo de la cara, los ojos y mejora la papada. También se usa en celulitis y en adiposidad localizada.
También tenemos la Ultraformer o Vela Shape III para tratamientos corporales que levantan, afirman y reducen en 3 o 4 sesiones.
Después de cualquiera de estos tratamientos, uno puede salir a trabajar, no te queda ninguna lesión. En estos casos uno puede seguir su vida normal.
¿Cuesta mucho dinero cuidarse la piel?
Eso es un mito, es falso. A veces gastan más en cremas que se venden, por ejemplo, en cartilla o en el free shop. Son más caras que las cremas que te puede recomendar el dermatólogo.